
Mi silencio no ha sido arbitrario, ha sido una especie de retiro espiritual para ganar
perspectiva. Producto de eso y
después de haber analizado una y otra vez los comentarios vertidos en este laberinto he llegado a una
conclusión: El peruano es GORRERO! y
allí radican todos nuestros males.
Como lo ha demostrado el Tunche, a los sabios de la calle siempre se les regatea un sol, y eso no es mas que querer gorrearles un solsito. no significa (en la mayoría de los casos) que no tenemos la plata para pagar, o que nos parezca muy caro el servicio, es simplemente querer hacernos los vivos, sentir que salimos ganando algo, que le gorriamos un sol al "pobre" Víctor.
Y así somos siempre, tenemos la necesidad de gorrear alguito, y si nos ponemos a ver un día común y corriente vamos a encontrar infinitas transacciones gorreras, donde se ven involucradas dos partes que llamaremos El Gorrero y El Gorreado.
El colegio es la cuna de este dualismo social, cancer nacional.
Allí empieza todo cuando en tu lonchera con las justas te mandaron un termo con agua de piña y un pan con palta y vez como tus compañeros gozan suculentos potajes, golosinas, gaseosas, chocolates importados, queques recién horneados y una infinidad de productos que pasean cachosos ante tu impotente mirada. (ojo, no quiero justificar a los gorreros, mas bien quiero lapidarlos, y si mi redacción no me traiciona y entro en contradicciones, esa tiene que ser mi frase de cierre). Ante tal impotencia lo único que queda es tratar de tener aunque sea un poquito de eso, como? gorreando. Invi, ya pues, no seas malo (todo eso con tono de lastima). Así es como nacen los gorreros mas avesados. Si eso no da resultado, ya tienes que tomar otro tipo de medidas coactivas. Robarles la lonchera, amenazas, romperles el candado del casillero, etc.
Pero no se crean, los gorreados no son tan cojudos, y tienen tácticas y artilugios muy complejos para poder librarse de los gorreros.
Están los que le escupen a su comida para que no le pidas, otros se hacen los que te quieren invitar pero cuando vas a meter la mando para sacar un puñadito de tor-tees te cierran la bolsa y lo único que logras sacar son algunas migajas. Al gorreado le jode tanto ser gorreado que inclusive muchas veces opta por simplemente dejar de llevar cosas para que no te gorreen.
Cuando estos cabecillas salen a la calle, son los que te
gorrean el
ámbar del
semáforo, o
incluso la

luz roja. Cuando estoy en un
semáforo y se pone verde y veo a ese
conchasumadre que se
gorreó la luz roja, lo
único que me queda pensar es que ese en el colegio era el terror de las
loncheras.
Uno siempre quiere entrar gratis a la discoteca, que te regalen un trago, o lo que sea con tal de no pagar por aquello de lo que yo estoy usufructuando. Este tipo de personalidad no es mas que un gorrero empedernido. Tan difícil es poder aceptar que si quiero algo lo tengo que conseguir a costa mía y no a costa de los demás?
Yo tengo un pata (bueno es un decir, un conocido) que me lleva la cuenta de las papas fritas que le debo. Este broder decidió que no quería ser mas un gorreado y que para ello le iba a cobrar a todo aquel que le gorreo algo. Luki, mandame mi cuenta a ver si esta semana te mando medio kilito de huamantanga pa amortizar la deuda.
Si, lo admito, yo alguna vez fui gorrero, y de aquellos, pero hoy me doy cuenta de que eso no me condujo a nada bueno, creo estar rehabilitado ahora, y juro (por dios, sarita colonia, bla bla bla...) que voy a combatirlos y extirparlos de esta sociedad.
Pongamonos una mano al pecho y combatamos este mal social, luchemos contra los gorreros, denunciemoslos, pongamoslos en evidencia, y que nos devuelvan todo lo gorreado.
INQUISICIÓN A LOS GORREROS!!!