Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

25.1.12

Chicha Perú

No sé si ustedes también lo han notado, pero ya hace unos meses que por donde volteo veo la Marca Perú. Mayormente en polos de distintos colores, negros, rojos, azules, de todo. Turistas y peruanos. En las combis. En el tapasol lateral de los taxistas. Carteles, periódicos, revistas, comerciales, productos varios. De pronto caigo en la cuenta que la famosa Marca Perú, que en su momento causó cierta polémica, ha invadido nuestra ciudad, y eso no necesariamente es algo bueno. Si bien es cierto puede interpretarse como el éxito de la marca, que todo el mundo quiere sentirse parte de ella y lo expresa utilizando de la manera que mejor les caiga, también puede llegar a cansar, aburrir y hasta saturar. Además estoy seguro que el artista que diseñó la marca, y que seguramente además diseñó una estrategia de usos, para mantener así la identidad de la misma, debe estar jalándose de los pelos de cómo su marca ha sido devorada por la cultura chicha. Los usuarios la utilizan sin el menor sentido de la estética, en muchos casos deformándola y destruyéndola. Está la línea de buses que sobre un fondo celeste (el color de sus unidades) ha colocado la marca, pero al darse cuenta que el rojo no resalta sobre el celeste, decidieron delinearla con blanco, que en proporciones desmedidas, lo único que se consigue es un mamarracho. Y claro, al diseñador de la Marca seguro que ni le preguntaron, lo más probable es que entre el chofer y el cobrador hayan tomado la banal decisión. Tampoco se luce muy bien bordada en una billetera de “cuero” blanco. Y el trapo que los taxistas cuelgan de sus puertas para que no les caiga el sol, sí que es la cereza del pastel. Hoy me topé con una señora que lucía orgullosamente su polo negro con la Marca Perú bordada con lentejuelas tornasoladas, que te puedo decir Rolly. Y bueno, no faltan los que a mano alzada tratan de imitar el diseño, eso sí que ya es un crimen. Me gustaría saber cuántos polos y distintos artículos de “merchandising” se han producido en gamarra, estoy seguro que el PBI debe hacer crecido algunos puntos gracias a esta masiva invasión visual del uso de la Marca Perú. Promperú debe estar saltando en una pata, pero en lo que a mí respecta, la próxima vez que salga a la calle y vea uno de esos polos (lo que inevitablemente sucederá antes de lo esperado) lo mas probable es que me dé un ataque de epilepsia, cual chibolo enviciado con los videojuegos. Deberían sacar una ley que prohíba el abuso indiscriminado de la marca, o en todo caso, una veda, o un sistema tipo pico y placa, pero algo por favor, que antes de que nos demos cuenta, ya será demasiado tarde.

Me voy a hacer mi acción cívica del día, ya vuelvo. www.facebook.com/no.a.la.proliferación.indiscriminada.de.la.marca.perú.