Yo no Cenaida

Cenaida Cebastiana Uribe Medina (la misma de los famosos paneles) es el nombre completo de la otrora voleibolista subcampeona (perdedora) en Seúl 88, hoy congresista de la república (está de más poner adjetivos porque todos conocemos muy bien a nuestro congreso). El pasado viernes, cuando nos enteramos que la sede de los juegos panamericanos del 2015 iba a ser Toronto, la señora Uribe manifestó que esta decisión se debía a que los miembros del comité organizador canadiense habían estado regalando “Blackberries” a los delegados mientras que “nuestro” comité organizador estaba regalando tan solo Pisco. No me cabe la menor duda de que la ODEPA (Organización Deportiva Panamericana) sea un ente de lo más corrupto (como lo son la FIFA, la FIA y todos esos), su presidente lleva ya 34 años en ese cargo (Burga es un chancay de a 20 junto a ese mejicano), pero me parece que en este caso poco tiene que ver un teléfono celular o una botella de pisco, y eso lo debería tener bien claro la ex matadora ahora congresista.

Si no ganamos la sede Lima para los juegos dentro de 6 años, fue sencillamente porque aun no estamos listos para serlo. No tenemos capacidad de manejar un evento de tal magnitud que involucra tantos sectores. Si se cree que maquillando el Estadio Nacional basta, estamos bien equivocados. Si creen que en 6 años somos capaces de resolver el problema del transporte público (¿se imaginan a un atleta canadiense yendo en combi o cruzando una avenida?) y construir toda la infraestructura deportiva necesaria, están delirando. Que mierda pensamos en panamericanos, pensemos primero en Pisco, y no precisamente en el que anduvieron regalando en Guadalajara. Más de 3 años han pasado desde el terremoto y este gobierno ha sido incapaz de hacer una reconstrucción decente. ¿El sur todavía no ha vuelto a la normalidad y están pensando en remodelar la VIDENA? El viejo Woodman se la pasa tirándose en parapente para promocionar la candidatura de Lima, ¿pero como jefe del IPD ha hecho algo? Más allá de pelearse con Burga infructuosamente o cagarla con la Federación De Básquet. El deporte en el Perú es desastroso, infraestructura insuficiente y precaria, dirigencia cortoplacista y avocada a los bolsillos personales, y se cree que siendo sede de unos juegos panamericanos todo se soluciona, pues qué pena pensar de esa manera, porque lo único que demuestra es que realmente las cosas no se hacen bien, y no se ve ni siquiera un pequeño haz de luz, de esperanza, para mejorar en algo la situación del deporte nacional. Se le ha dado gran importancia a esta candidatura, incluso el presidente AG fue parte de la delegación que viajo a Guadalajara, pero no es más que puro cascaron político. Todos se subieron al carro pensando en lo bien que se ven dentro, en los puntos que pueden subir en las encuestas (también lo vimos formando parte de la delegación a Castañeda, seguro que no abrió la boca…. jeh jeh jeh jeh). Pero no hubo ninguna voz sensata que salga y diga un momentito, de que estamos hablando, esta no es la solución a nuestras miserias. Sentémonos todos los sectores a diseñar un plan nacional del deporte a largo plazo, con presupuestos y voluntad política, con educación física en primaria y secundaria, con federaciones decentes, con empresa privada, con leyes hechas para el bien del país y no para intereses de ciertos sectores. Pero que estoy diciendo, si vivo en el Peru, no, esto es pura ciencia ficción, lo que necesitamos es solamente ilusionarnos con ideas y con propuestas politiqueras para subir puntos en las encuestas.

Quizá Cebastiana tenga razón, una botella de Pisco es muy poco, mejor les hubiéramos regalado una canasta navideña con panetón y todo, conservas, tallarines y chocolate caliente.

Finalmente los que creen que ser la sede de unos juegos panamericanos o mejor aun de unos juegos olímpicos es la solución a los problemas y es la única manera de que una ciudad se desarrolle, crezca y se transforme tanto que se convierta en Barcelona (ciudad que si cambio radicalmente juegos de las olimpiadas del 92) no es del todo cierto. También tiene sus puntos en contra. Según un artículo de The Economist, lo ideal es que la sede de este tipo de mega eventos deportivos sea una consecuencia de una ciudad impecable, con la infraestructura adecuada (transporte, turismo, etc.) y todos los requerimientos y no al revés, pensar que la sede será la panacea. Y yo creo que es así, más bien que la sede sea como un premio al esfuerzo de los peruanos y limeños que hemos hecho las cosas bien. Creo que pensar así es más saludable y reala. Pensemos entonces en cambiar, y pensar en grande, pasar la página de los panamericanos 2015 y quien sabe pensar en una sede olímpica, pero con las credenciales que lo ameriten, no a la loca y de una forma demagógica como ha sucedido en esta ocasión.