 |
¿ Alguien puede exigirme que vote por esto? |
Como ya escribí anteriormente, no votaré por ninguno de los candidatos en cuestión. Pero algo bastante peculiar ha sucedido luego que dejé clara mi posición. He recibido decenas de mails, mensajes en facebook, llamadas telefónicas y referencias de terceros. La mayoría de ellos tenían un tinte de indignación. ¡¿Como es posible que no votes por Fujimori?! Otros eran más bien una especie llamado a la (mi) conciencia con aires de estar haciéndome un favor al ¨explicarme¨ que pasaría si gana Humala. Y los demás son insultos, calificativos y hasta una que otra amenaza.
Todo esto me hizo pensar dos cosas:
1) Me quedé gratamente impresionado de la llegada de esta su humilde tribuna (mes a mes aumentan las visitas).
2) Termine de convencerme que la ¨elite¨ limeña en promedio ha leído dos libros (
LosCachorros/Los jefes de VLL y
Paula de Isabel Allende). Me aventuraría a decir que es la élite menos ilustrada y más inculta de Sudamerica.
Para que de una vez termine este intento de ¨evangelización¨ que quieren hacer conmigo -esto es, que vote por la hija del dictador- voy a transcribir una columna de
César Hildebrandt publicada hoy en su semanario
Hildebrandt en sus trece. Allí expone exactamente el porque yo , y calculo que mucha gente más, se niega a votar por Fujimori bajo ninguna circunstancia.
Si eres fujimorista recomiendo que bajes tus revoluciones y lo leas (dale es menos de una página), tal vez llegues a entender que todos esos intelectuales creídos, o esos pelotudos ¨principistas¨ (como les llama el gurú aldito), ó esos cholos brutos, que no votaremos por Fujimori, tenemos algo que puede que para ti no sea tan importante como tu cuenta bancaria: dignidad.
Provecho.
Qué les diremos
Por Cesar Hildebrandt
A mí lo que me preocupa es qué les vamos a decir a los jóvenes inteligentes e ilustrados (claro que los hay) si Keiko Fujimori como parece que podría suceder, llega a la presidencia.
- ¿No es esta señora la hija de un señor que está condenado a la cárcel por asesino y ladrón?- preguntará el joven.
Sí -le diremos. Pero los hijos no heredan defectos de sus padres. Tú, por ejemplo, eres más inteligente que tu padre.
- Ya sé que los niños no heredan los defectos de los padres. ¿Pero no es cierto que la señora Keiko ha dicho que el de su padre fue el mejor gobierno de la historia del Perú?¿No pidió para su padre, el otro día, ¨un aplauso tan fuerte que se escuche hasta la DIROES¨? - preguntará el joven.
- Sí, pero eso lo hace por amor filial- disimularemos.
- ¿Y no es cierto que el 90 por ciento de la gente que acompaña a la señora Keiko es la misma gente que acompañó, entre robos y crímenes de lesa humanidad, a su papá?
- Sí, pero todos podemos cambiar -diremos.
- Ya se que podemos cambiar -insistirá el joven. Pero, entonces, ¿porque el señor Souza o la señora Chávez siguen diciendo que los jueces que condenaron al señor Fujimori tendrán que pagar por lo que hicieron? ¿Ha cambiado el señor Trelles cuando dice que Fujimori pasará a la historia como el hombre que derrotó a la barbarie y que la democracia a veces puede interrumpirse, cuando la patria lo demanda?
- Pero esas son opiniones -nos defenderemos.
- Pero, al fin y al cabo, lo de Hitler también era una opinión -dirá el joven, entree irónico y fulmíneo.
Y en ese momento sentiremos vergüenza. Asco y vergüenza. Y ya no diremos nada. Y trataremos de salir de la escena. Pero como la juventud es divina pero inmensamente cruel, entonces el joven cogerá una manga de nuestra chaqueta, nos hará voltear y nos preguntará demostrando que lee y que se interesa por la historia:
-¿Puede usted decirme si algún hijo de Anastasio Somoza fue presidente?
- No.Ninguno.
-¿Y algún hijo de Trujillo?
- Tampoco.
- ¿Y de Pérez Jiménez?
- No. Pero, ¿a donde quieres llegar?
- A que somos muy especiales, ¿verdad?
Y nos pondremos rojos. De vergüenza. De vergüenza y asco. Y volveremos a irnos y a callarnos.
Entonces el joven, casi a gritos, nos preguntará más corrosivo que nunca:
- ¿No nos dijo usted que las elecciones servían también para medir la dignidad de un pueblo?
Y no tendremos nada que decir.