Todo empieza cuando la leona y yo (o sea la leona), decidimos (o sea decidió) quedarnos en Lima el fin de semana. Quisimos (quiso) aprovechar de Lima en su estado más hermoso, es decir cuando está desierta.
El viernes en la noche todo hacia presagiar un fin de semanas ocio y gula. El sábado había coordinado para pasar el día en el club junto a la leona, al Minotauro, al Cóndor y su esposa la Poch. Me levantó relax y hago las llamadas de rigor: el Mino se encontraba terminando sus últimos quehaceres laborales (si, no es broma), la leona ya se encontraba inquieta y el Condor me comenta que demoraría más de lo pactado. Sin más, el plan se aborta.
Nos contentamos con almorzar juntos en un chifa legendario que queda en un grifo, y matando la tarde en casa del Cóndor viendo una pela bastante mala.
La Leona, obviamente, ya estaba en todo el ajetreo de las coordinaciones para el plan nocturno y el Cóndor desertaba por su nueva vida de burgués. Decidimos ir para mi casa y preparar mojitos.
Hacemos las respectivas compras y se nos une la Actriz, una amiga bastante conocida en la farándula local. Empezamos con los mojitos magistralmente preparados por la leona y la charla se puso amena. El Mino sintonizó a PPK haciendo payasadas con JB mientras los mojitos seguían fluyendo. Se discute el siguiente paso y no se como me veo en un taxi con destino el centro de Lima. Tras llegar a una casona con una puerta de rejas cerrada me cuestionó si fue buena idea venir. La actriz toca la puerta y aparece una cara por la rendija de la puerta escaneando. Nos abre. Al entrar , automáticamente noto como una tira de 20 pelucones vestidos con botas y polos negros de Metallica, lujuriosamente observan a la Leona y la Actriz, que brillaban como dos focos en un lodazal. Para más brillo cabe mencionar que yo andaba con un polo rosado, short y sandalias.
Chapamos un taxi y en el camino decidimos (deciden) que un Karaoke sería una buena idea. Yo tenía mis reparos, pero el alcohol se había encargado de diluir lo que me quedaba de voluntad. Nos bajamos del taxi (no sin antes confirmarle al taxista que la actriz era quien pensaba que era) y nos metimos a un conocido casino en Miraflores. Enrumbamos a la sala de Karaoke y pasmado me sentí en un suburbio de Corea. Sitio abarrotado. Nos enrumbamos al casino de en frente.
Ya sentadas en la mesa, aquellos focos brillantes entre hordas de árabes y orientales duchos en la timba se convirtieron en el centro de atención una vez más. En eso un borrachín, de esos que se califican en el argot etílico como un 'borracho feo', sin ningún tipo de delicadeza arremete contra las chicas de manera brutal. Adopté el papel que me correspondía, parándome frente a él, solicitándole amablemente, que se vaya a la concha de su mamita, pero el ahora violento beodo se coloca a pocos centímetros de mi cara agrediéndome con su apestoso aliento y con algunas amenazas que no entendí bien. Al notar la insistencia del malcriado, me vuelvo a poner frente a él, cuando me sorprende con una pregunta amenazante : ¨¡¿Tienes algo conmigo comparito?! Y mirándole directo a los ojos le respondo que si, que me gustaba mucho. Mi respuesta lo saco de cuadro y la cosa parecía a ebullir pero gracias a la cordura del Mino y las chicas que avisaron a los gorilas de seguridad acerca del borrachín malcriado, no paso a mayores.
Para evitar problemas subimos al segundo piso para que las chicas puedan perder su dinero en la ruleta tranquilamente. Cosa que no demoraron en hacer… Calculo, sin exagerar, unos 2 minutos. Pero contentas por haber matado al bichito de la timba nos prestamos a salir cuando notamos que el borracho feo volvía a la carga, acercándose a las chicas y profiriéndome algunos insultos. Otro conato, algún beso volado por ahí, y la seguridad lo vuelve a reducir.
Salimos, y bastante alcoholizados dimos por terminada la velada de sábado.
La conclusión cae por su propio peso: Para pasarla bien no importa a donde se vaya o donde se esté, solo basta gente chévere como la Leona, la Actriz y mi hermano el Mino.
5 comentarios:
1. Old School no me pareció una mala película.
2. Porqué omitiste el episodio del ascensor?
jajajaja
Tantas cosas pasaron que alguna se coló de mi mente.
Sería bueno que narres ese episodio glorioso!
Buen relato para una noche relax en la Lima desierta de fin de semana de verano.
Mino como van los helados, a los años que no se te ve... Suerte que los gorilas estuvieron de su lado, ja, ja, ja
Cuando quieran volver a cantar avisame y los ayudo con el karaoke que queda en el local de la alegria y jolgorio, los dueños son amigos mios y lkes puedo conseguir sitio.
Cuidense 4 fantasticos
Tunche, cuando quieras ir al Clu pasame la voz, asi te puedo hacer correr un poco como al Mino -con todo y sus tabas retro- en el polvo ladrillo. Ha quedado en evidencia que el Condor Canqui (cada vez mejor partner y aun hijo querido mio en canchas) no es el indicado para las coordinaciones.
Bonita la noche tuya...
aun estamos a la espera del capítulo del ascensor.
jaja , todavia no aprendo que el condorchanchi es pocas nueces.
Acepto la propuesta pero estoy fuera de forma, pero dale quedemos!
un abrazo zeta
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