Rollo de Patas

Siguiendo con la tónica (no agua, sino mas bien un buen tónico capilar para esta peluca) de escribir correlatos, o darle un hilo conductor a ciertas mechas, colgándome del Rol de patas del Tunche, a continuación va mi versión: Rollo de Patas.

No me gusta caer en las categorías, además como dice nuestro querido parroquiano Du MeaVitaly, todos tenemos un poco de todo. Lo que haré será entonces darle una chocolateada a las categorías planteadas por el Tunche y utilizando las mismas me inspiraré en un pata diferente. Lo que quiere decir que tendrán que hacer nuevamente el ejercicio mental de ubicarse de nuevo en una de las descripciones (obviamente no me incluiré en la lista y ya saben quién ocupará ese espacio). Claro que también habrá una pequeña ayuda audiovisual. Con esto trataré de demostrar que podemos ser fácilmente (a veces menos fácilmente) categorizados, o estigmatizados, cuando en verdad lo que hay son rasgos, afinidad, o tendencias, mas allá de las etiquetas.

Porque todos tenemos rollos, algunas más que otros, muchos de ellos compartidos, aquí van:

Está el loco.- Imprescindible condición para su profesión. Tal vez pueda llegar a ser contradictorio pero por el contrario esa es justamente la razón de ser. Apacible, pausado, formal, aparentement normal. La cordura no es la que nos guía ni la que se encuentra al final del camino, es mas bien un punto de referencia, para poder asumirnos como personas. Enaltecer el valor esencial de la locura es nuestra función. Proclamemos la desmesura, menos cuerdos, más chamba.

Está el espiritual.- Aquel que está en una búsqueda constante. Porque están los buscadores. De vestimentas holgadas y livianas, para lograr una elevación más eficiente. Parte del asunto es probar cosas nuevas, vivir nuevas experiencias, asumir retos. Trazar el viaje hacia las profundidades el ser. Métodos hay muchos. Algo contagiosos, lo cual es bueno. Desperdigar la semilla es parte trascendental de la vida. Oremos.

Está el chamullero.- El arte de la sinapsis cerebro-vocal. Muchos son los usos y desusos de esta cualidad. No solo conseguir lo que se quiere por dichas vías, también sirve como vías de escape. Una especie de Houdini de la lengua. El recurso de cierta dolencia psicosomática, o tal vez aducir un estanco laboral son aquellas que nunca fallan. El silencio es también una virtud que se sabe manejar muy bien.

Está el comodón.- Cual Buda aposentado en su lecho. Cual Pachá cortejado por su Harén, tanto humano como animal. Servido cual emperador romano con uvas en la boca y talcos en el poto. Las visitas llegan y se unen la fiesta. Su comodidad se transforma en un enigmático imán, difícil de descubrir cuáles son los poderes reales. Lo cierto es que el colchón y las almohadas son los dioses del Olimpo.

Está el errante.- La vida lo guió por varios países de varios continentes. Aunque su aparente lugar recae en el medio oriente, su verdadero lar no es precisamente santo. El se mantiene dando vueltas por el mundo debido a una necesidad, pero cuando cae en tu fiesta es todo felicidad. El errante no tiene ataduras, donde llega se pone al hombro el evento y no tienes pierde. Si quieres asegurar tu bautizo, cumpleaños, matrimonio, divorcio o entierro, contáctate con él. Teléfono para contratos: wahad tzifit wahad wahad arbe jamse tilapit wahad tzifit wahad arbe tilapit jamse arbe tzifit tilah arbe wahad.

Está el Tenaz.- Poco promiscuo y ordenado. Trabajó mucho para diseñar su camino. Algunos baches tuvo que sortear pero finalmente logró su cometido. Los negocios son lo suyo, y como tal le dedica mucho tiempo alegre a ello. Se queja poco porque no tiene tiempo para detenerse. Hay que seguir adelante para llegar a la meta y cumplir los objetivos. Algo de tiempo queda aun para compartir y departir y reír. Mil escollos se emergen constantes y el peligro se cierne tenaz.

Está el exitoso.- Los planes están hechos, el camino libre y objetivos claros. El futuro es la realidad. Lo que quiere lo tiene. El éxito no es el fin, es el medio. Los miedos quedan atrás, los deseos y la ilusión son la luz en el camino. El tiempo no es un problema, todo se puede, los obstáculos son la diversión. Si estas en problemas, necesitas algo o no necesitas nada, no dudes en llamar, porque después de las nueve de la noche, tal vez algo cansado o lesionado, te puede contestar.

Está el vagabundo.- En este caso la acepción no sería para definir a los sin techo, sino mas bien a una especie dedicada a inmiscuirse en la basura en busca de bienes útiles. Esta cualidad denota un interés especial por las cosas sin importar donde se encuentren y lo que haya que atravesar para llegar a ellas. Sabido es que en la India los Sadhus son venerados por la población ya que renuncian a la vida mundana en busca de la liberación.

Está el cavernícola.- Hombre primario, puro, bueno, pero algo atemporal. Reticente de las órdenes sociales se refugia en su cálida caverna, la más lujosa del barrio, irónicamente regida a la perfección por las órdenes sociales.

Está el capitalista.- Luego de algunas idas y vueltas este personaje encontró su destino. Para él no es un problema que acumular nos de la sensación de seguridad. Es uno de sus placeres. Y los placeres de la vida son los que lo rodean. Si bien podría extenderse en otros placeres aun desconocidos para él, no es su mayor interés. Prefiere seguir capitalizando y estar tranquilo y contento.

Está el cómico.- Así como un payaso se pinta la cara para el show, este galán se acicala y se pone la montura transparente. Juega mucho a la victima para hacer gala de sus ironías. Utiliza el recurso de la contraposición hiperbólica para hacerte reír. Por lo general algunas gotas de alcohol incrementan el estado hilarante de su ser. Humor fino, sutil, a veces incluso imperceptible, pero da igual, tan solo con verlo se te escapa una risa.