Post Mortem

Esta semana he estado rodeado por temas relacionados con la muerte. Primero vi una película inglesa llamada “Muerte en un Funeral”. Es una comedia. Y los que conocen el humor inglés ya se pueden imaginar de que manera se toca el tema de la muerte. La pela es un cague de la risa. El sarcasmo se sale de la pantalla. Es muy bacán ver como durante el funeral salen a flote los problemas familiares, temas de dinero y herencia. Además el difunto deja en vida el pasivo de su pasado, que en este caso es revelador y genera una serie de situaciones muy graciosas. De alguna manera esta película humaniza o deshumaniza (creo que en este caso es lo mismo) la muerte. Da gusto saber que hay gente que puede tocar el tema de la muerte de una manera tan descarnada y a la vez hacernos reír.

Luego vi un capítulo de la serie “Scrubs”, donde tocaban el tema de la muerte de una manera poco solemne y bastante sensata. No llegaba al punto de comedia y de risa, pero si de un sarcasmo adornado y sutil. La luz al final del túnel comienza a perder el monopolio de cómo enfrentarse a la muerte, y proponen que cada quien puede (o debería) tener una idea propia de como es la muerte. Hablando en términos más oníricos que teologales. Cada quien afronta a la muerte como quiere, pero esta se manifiesta tal cual como la quisimos afrontar.

Por otro lado, el lunes asistí al entierro de una señora de 88 años, que si bien murió en un hospital, estaba dormida y acompañada por toda su familia cuando sucedió. Algunos metros mas allá, en el cementerio, visito el lugar donde está la flaca, una amiga que se fue sin avisar a los 22 años. Le dejo una piedrita, como diciendo por acá pasé. La recuerdo. Su luz está conmigo y brillará siempre junto a mi corazón. Siento que la muerte no es absoluta, y que según las circunstancias, impacta de manera diferente.

Hay momentos en la vida que uno se siente más cerca de la muerte, y no necesariamente porque así sea, sino porque algo nos hace acordar a ella. Un accidente, un casi, un uffff, un problema de salud, alguna persona cercana que muere, etc. Nos ponemos más sensibles y nuestra mente comienza a rumiar el tema. Nos volvemos filósofos. Nos hacemos preguntas. Nos volvemos introspectivos, psicoanalistas. Nos replanteamos ciertas cosas. Nos volvemos vulnerables. Es increíble todo lo que este concepto puede generar en nosotros cuando se vuelve presente. Que tal poder que puede tener la muerte. Muchas veces ignorado. Muchas veces tabú.

Una de las experiencias más alucinantes que tuve ya algunos años fue el amanecer en el rio Ganges, en Varanasi – India. Yo estaba en una pequeña canoa en el rio, depositando sobre el agua una hoja en forma de barquito con una vela encendida dentro. Mientras se alejaba, en la orilla se podían ver grandes fogatas. Se trataba de personas siendo cremadas por sus familiares, luego de haber sido “purificadas” en las cochinas aguas del rio, y de haber pasado por un ritual bastante colorido lleno de flores. Aun llevo en mi recuerdo el olor de ese amanecer.

Vemos como todas las culturas tienen rituales diferentes para sus difuntos, basados en sus creencias. Algunos menos solemnes, algunos más costosos, algunos más bizarros (Incas, Egipcios, etc.). Lo cierto es que esto demuestra que culturalmente la muerte forma parte importante y trascendente de la vida.

Yo no creo que debamos regir nuestra vida en base a la muerte, y menos definir la vida contraponiéndola a la muerte, porque en realidad podríamos decir que antes de nacer ya hemos estado muertos. La vida hay que vivirla independientemente de la muerte. Todas las especulaciones sobre que viene después, o como será, justamente son puras especulaciones. La muerte es un misterio, y no debemos dejarnos engañar por algunos libros o grupos de personas que nos hagan tenerle miedo a la muerte. O que condicionen nuestros actos por el temor a las consecuencias de un después. Tal vez es inevitable pensar en eso, pero en todo caso es muy personal, es como nosotros podemos manejar nuestra propia angustia frente a lo desconocido, a no tener ni pizca de idea de que viene después de la vida y como es. Eso no es más que un ejercicio creativo y de distracción si se quiere, pero en realidad lo único cierto es el desenlace material, del cual difícilmente podemos discutir.

"...Ojala pudiera darte mi vida

y cuando yo me muera unirme en la tierra

contigo Perú."

Arturo "Zambo" Cavero