Un intrépido reportero se entrega a las manos de una experimentada depiladora. Mas allá de los problemas financieros, está claro que Playboy sigue a la vanguardia. Tomen nota y saquen su cita.
Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS
18.12.09
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4 comentarios:
Que se haga el tiro de cola!! Ahi me cuenta cómo le fue..
Que es eso, los pelos del culo?
Exactamente. Humillante situación en la que uno se pone en cuatro frente a la depiladora mientras ella unta la cera gritando ABRE BIEN!
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