Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

28.7.10

Olga y su vida bajo tierra (Parte final)



Tras oír un zumbido, la mente de Olga volvió de las profundidades para sembrarse nuevamente en su cuerpo. No abrió los ojos, y no comprendía bien la situación. - ¿Así que esto es estar muerta?- pensaba. Los párpados, sabemos todos, son bastante delgados, por lo tanto, cualquier fuente de luz cercana a ellos podrá ser detectada aún con ellos extendidos sobre los ojos. Y así fue: - ¡Que sutil la brillantez de los cielos! Nuca imaginé esta sensación- se decía sosegada. Pero unos segundos después, ya saliendo de este estado donde el límite entre la vigilia y el sueño es incierto, abrió los ojos como por acto reflejo al escuchar un golpeteo tenue; una luciérnaga inquieta se había colado en la cápsula muortoría, y alternaba destellos de luz amarilla con golpeteos contra la húmeda madera. Al parecer sabía el destino que le deparaba este involuntario encierro.

-Ya debe estar muerta- murmuró el viejo derramando las pocas lágrimas que le quedaban. En lo alto del cielo un ave de rapiña observaba su cena. Ese ojo capaz de reconocer a la muerte rondando, es un lujo que pocos poseen, y el cuervo parecía cada vez más convencido que aquel demacrado viejo estaba coqueteando peligrosamente con la guadaña de la parca.

El viejo blandía su artilugio al cielo haciendo el intento de ahuyentar lo que sabía inminente; la muerte a veces se esquiva pero siempre pega. Lo que Rubén desconocía, pero sospechaba, era que este cuervo, siendo fiel a la fama que les precede, no era un mal augurio para su amada solamente.

Olga, acostada plácidamente, viajando entre la conciencia y el sopor, finalmente abrió los ojos, y se encontró con la resignada luciérnaga, suspendida en el techo del cofre emitiendo una acogedora luz amarilla que hacía que el oscuro cajón bajo tierra se tornará en un ambiente cálido y tranquilo. Aquella hipnotizadora luz, sumado al escaso oxígeno restante en el sarcófago, la tenía sumida en un estado de aparente placer; anestesiada y relajada. La cabeza serena y los pensamientos leves.

Cada uno en su propio encierro vivía su ¨nueva vida¨ acompañado. Es natural la impaciencia por conocer quién terminaría su existencia primero, pero ese no es el motivo que se deba buscar; Olga moría sin darse cuenta, como en un viaje lento y en sutil declive, mientras que Rubén se ahogaba en su remordimiento, ayunando por propia desidia y muriendo lentamente, cocinándose para servir de banquete a su feroz celador.

La ¨nueva vida¨ de Olga duró algo más que cuatro horas, y terminó sin darle anuncio. La luciérnaga duró un poco más, vale decir que aquel insecto tuvo una larga y próspera vida junto a Olga, suponiendo con descarada ignorancia, que cuatro horas en la vida de una alimaña no son para nada despreciables. Un poco más arriba - si es que nos referimos estrictamente a cuestiones métricas-, Rubén murió de pena… ó de hambre, ó quién sabe de qué; lo que sí sabemos es que murió al mismo tiempo que lo hizo Olga. Si nos manchamos de esoterismo, le llamaríamos conexión cósmica, ó si en desmedro de las mentes fantasiosas, aceptamos la realidad, es fácil comprender que tal descalabro emocional en Rubén, con algo de suerte (desafortunado hubiera sido sobrevivir cargando tanto peso) ocasionó una muerte del alma que se llevó su cuerpo como equipaje.

El único que vivió bastante más, fue aquel vigía con alas negras y pico afilado, que nuevamente brindó una consistente demostración de su conocida fama. El cuervo vivió feliz con el banquete que lo nutrió por varios meses más, antes de caer ante un afinado tirador furtivo.


Unos años después, esta historia, de algún modo, se coló en la mitología pueblerina, distorsionada por cada lavandera del pueblo que aumentaba cierto detalle al suceso, (el único sospechoso de haberla narrado fue el ave, digamos que por cuestión de tiempo…) . En el supuesto lugar donde tres nuevas vidas cesaron de existir; en ese campo verde y baldío, solo quedó como prueba –dudosa por cierto- un pequeño manzano de tronco recio y vivas hojas.

Queriendo concluir este relato, me tomo la libertad de afirmar, que Olga nos timó a todos, incluido Rubén, y esa ¨esperada¨ corta vida que solicito tener, no fue más que una maniobra inteligente para inmortalizarse, de algún modo, en ese saludable y hermoso manzano que se mantiene vivo y majestuoso hasta hoy.

24.7.10

DAYENÚ

Si no hubieran hecho el Metropolitano y habrían reordenado el transporte público con paraderos me bastaría.

Si no estarían terminando el tren eléctrico y habrían formalizado las combis y los taxis me bastaría.

Si no hubieran puesto ladrillos rojos por toda la ciudad y habrían arreglado los baches (cráteres) de las pistas me bastaría.

Si no hubieran subido las multas desmesuradamente y habrían cobrado las multan impagas ya existentes me bastaría.

Si no hubieran bajado el mínimo de alcoholemia a 0.5 y lo habrían subido a 0.8 me bastaría.

Si no hubieran esperado tanto en desalojar las carreteras bloqueadas ilegalmente y habrían hecho el uso legítimo de autoridad me bastaría.

Si no hubieran comprando tantas armas para el ejército y lo habrían hecho para la policía me bastaría.

Si no hubieran puesto semáforos en cada esquina de la Arequipa y habrían reemplazado a todos los policías de tránsito por semáforos inteligentes (o no) me bastaría.

Si no hubieran remodelado tantos colegios públicos emblemáticos y habrían reemplazado a tantos profesores incompetentes me bastaría.

Si no hubieran creado el Ministerio de cultura y habrían metido a la cárcel a todos los ladrones de la APDAYC me bastaría.

Si no hubiera tantos serenos represores y habrían mas tachos de basura y baños públicos me bastaría.

Si no hubiera tantas palmeras y habría menos trafico me bastaría.

Si no hubieran revisiones técnicas y sacarían de las calles a todas las covadongas contaminantes me bastaría.

Si no hubieran promovido el lugar de la memoria y habrían mantenido a todos los terroristas en la cárcel de por vida me bastaría.

Si no hubieran comprado tantos patrulleros y los tombos no hablarían por celular en horas de servicio me bastaría.

Si no hubiera marchas de protesta y la gente se transformaría en ciudadanos no ensuciando las calles o meando en la vía pública me bastaría.

Si no hubieran más congresistas y harían el voto voluntario me bastaría.

Si no hubieran ______________________ y habrían ______________________ me bastaría.


20.7.10

Olga y su vida bajo tierra (segunda parte)

(no te pierdas, aquí la primera parte)

Rubén posó sus ojos inquietos sobre la pala; el impulso que su voluntad había tomado luego de aquella breve conversación con Olga era inexplicable. Estaba a punto de cometer una atrocidad que ni en sus más nefastos sueños imaginó, y peor aún, lo hacía convencido que cumpliría con el gran favor encomendado por su mujer.

- Quiero que me entierres... Pero quiero que sea en vida- sonaba en su obnubilada cabeza como un Mantra Hindú.

Es preciso comentar que Rubén, antes un fornido hombre de mirada viril y andar garboso, había decaído, como es casi un axioma de la vida, con el acúmulo de años que claramente se notaban en su rostro ya sin brío, ya sin poder. Dado este detalle no del todo intrascendente para el proceder de esta historia, se podría, admito que con mucho esfuerzo, intentar comprender el nervio del viejo para conceder tal deseo. A cierta edad, los hombres, regresionan a estadíos inferiores; de toro de lidia a ternerito buscando la teta. Quizás fue que la amaba con locura, siendo estrictos en la semántica de ¨locura¨, ó tal vez la odiaba (son misteriosas las motivaciones de las pasiones humanas), quién sabe... Y sobre todo; ¿Quién soy yo para saberlo?

El viejo decidido, entró de nuevo a su estancia preferida de la casa, encontrándose con Olga sonriente y en una lucha intensa por disimular el penetrante dolor que la poseía como un demonio inquieto.
- Viejita- dijo en tono condescendiente- lo he pensado...y... no sé bien que me impulsa a concederte tal aberración... Pero lo haré. Te dejaré elegir tu destino, por más monstruoso que me parezca.- dejándose caer sobre el sofá al terminar la frase.
- Mis explicaciones son vanas- murmuró Olga. -Mis motivos son por demás simples. Lo hago por amor; amor de no encadenarte más a una vida de desdicha al pie de mi cama soportando mis lamentos, llevándote a rastras hacía donde yo me encuentro, y es lo último que quiero hacer en vida. Y amor hacía mi... Llámale orgullo, llámale como quieras... No soportaré más miradas condescendientes y menos que alguien me vuelva a limpiar de mis propias deyecciones. No sé si algún día lo comprenderás. Espero que no. Pero ese es mi deseo Rubén-.

Dicho esto, la secuencia de palabras que describan lo que aconteció hasta el momento del ¨entierro¨ son de menor importancia. Solo basta acotar que Rubén mando construir un féretro tres veces más alto, más ancho y más profundo que el mayor ataúd que pudo encontrar a la venta. Aire extra... o prolongación de sufrimiento - pensaba acongojado.

Pactado el día del sepelio (de noche, cuando las golondrinas descansan pero los búhos acechan) enrumbaron al lugar donde tomaría forma tamaña insania.
Rubén, demacrado y taciturno, inició la trabajosa faena de excavación. La tierra parecía de cemento, como negándose a ser partícipe del evento en curso, pero Rubén siempre fue un viejo tozudo y le brindó tremenda pelea a la negra greda, logrando poco a poco violentarla hasta que unas horas después se vio él mismo tres metros bajo tierra. No hubiera sido raro que algún espectador entrometido al ver a este hombre desgastado, senil, con un rostro inanimado, haya salido despavorido pensándolo la versión contemporánea del resurrecto Lázaro.

Llegado el momento cumbre, solo quedó la despedida. Es bien sabido que pocas personas disfrutan de este incómodo (por decir lo menos) momento, también llamados masoquistas de afición. Por lo que no ahondaré más en el derroche de lágrimas, besos, arrepentimientos y miedos. Todo eso, se lo dejo a ustedes masoquistas de afición.

Montada en lo qué más se asemejaba a una cabina de algún pequeño avión (hablamos de dimensiones), Olga mandó una última mirada al cielo que por tantos años la cubrió y dio la orden de cerrar el cubil con voz serena pero resoluta.

Y así pues, tras los sollozos y gritos de angustia expulsados por una trágica laringe masculina, se procedió a rellenar el forado hasta convertirlo en tan solo un pequeño montículo parduzco rodeado de un verde pastizal.
El viejo, quedó exhausto y rendido al pie de dicho monte de culpa, sintiendo que había cometido la atrocidad más grande jamás realizada por un ser humano. Pero para consuelo de Rubén, si es que le serviría de algo, es conocida por todos nosotros la creatividad humana para encontrar formas de infligir sufrimiento sobre su prójimo y sumado a ello, soy de la idea que Rubén actuó guiado nada más que por un tal vez distorsionado, concepto de lealtad.

Ya en lo profundo de la tierra, Olga se encontraba embriagada por lo que para ella significaba el inicio de su nueva vida. No pequemos de soberbios ni de juiciosos puesto que Olga bruta no era. Sabía que esta nueva vida bajo tierra no podría durar mucho; ¿horas tal vez? Pero ¿Cuantas?
Daba igual, una vida es una vida, así dure cien años o dos minutos. ¿Porque se lloran más las muertes de los recién nacidos, si tan solo han vivido una ínfima fracción de lo que un anciano fallecido vivió? La valía de una existencia no es proporcional a su duración- se decía a si misma. -Esta es mi nueva vida! ¡Dure lo que dure!-.

Olga se pudo sentar y en silencio agradeció a Rubén por el espacio extra en su cajón, que le significaría una vida más confortable y porqué no... una vida algo más prolongada de lo que imaginaba. Con pocos minutos ya en su tumba, lugar de su vida después de la vida, se concentró en luchar contra la claustrofobia y a acomodar sus pupilas a la oscuridad. En poco tiempo dominó a estos fantasmas y sonrió. Sonrió ya sin tratar de disimular el intenso dolor, sonrió como una niña que exalta al mundo con la inocencia de su gesto. Pasaron minutos, horas o días; para motivos prácticos da igual, ya que convenimos que la duración de una vida no es proporcional a su valía, y se quedó dormida en un sueño apacible, indoloro y reparador.

Tres metros sobre ese despejado sueño se encontraba este hombre viejo, muerto en vida, totalmente desolado y carcomido por la angustia. Decidió acompañar a su mujer en su nueva vida, pero tendrían una relación a distancia, separados por tierra y madera. - ¡Me quedaré aquí sin moverme. Te acompañé toda la vida, y no te abandonaré en esta!- grito como descocido este viejo maltrecho, empuñando su pala como una espada.



CONTINUARÁ…

16.7.10

Bien pulpo eres

12.7.10

Olga y su vida bajo tierra (primera parte)

Viejito, pásame mis pantuflas porfavor - gruñó Olga con gesto adusto- que con estas caderas, que más parecen de tiza que de hueso, no me puedo ni mover.
Ya habían pasado tres meses desde el accidente, la cirugía había sido un éxito según los doctores, pero los suplicios que la mantenían casi inmóvil durante gran parte de sus largos días, decían todo lo contrario.
Rubén, no exento de los achaque propios de la edad (ambos tenían setenta años), se había convertido en un enfermero a tiempo completo; en las mañanas la bañaba, le ayudaba a cambiarse, le cocinaba, le asistía en las poco decorosas, y para Olga pudorosas, funciones corporales. Lo hacía con amor, y por momentos hasta agradecía al cielo, no sin antes sentir algo de culpa, por el accidente de su mujer, ya que desde que se retiró de su trabajo de contador había sido incapaz de encontrar actividad alguna que lo haya hecho sentirse útil, y a pesar de la calamidad sufrida por Olga al caer de las escaleras, se sentía con renovadas fuerzas para abocar lo que quedaba de su vida a cuidar de su amada.
Ella, como es de esperar ante los sentimientos de dependencia absoluta, cayó en una melancolía bastante amarga. Recordaba como hacía poco tiempo nada más, caminaba interminables cuadras solo por el placer de hacerlo. Recorría la larga y polvorienta avenida principal del pueblo, saludando a cuanto conocido se cruzara . Y no basta decir que no eran pocos los saludos que recibía en este pueblo donde si no se conocía a alguién era por los estragos del Alzheimer.
Todas estas memorias revueltas, y matizadas con esa peculiaridad que tienen los recuerdos de convertirse en radiantes espejismos de la propia vida, la hundieron cada vez más adentro de aquel pozo melancólico donde naufragaba sin tierra a la vista.
Y es que la bruma espesa que a veces se posa en las vistas en momentos de oscuridad, impiden la percepción real de los acontecimientos, pero eso Olga ya lo sabía; esto era distinto. Aquí no había un después ni un alivio futuro. Aquí no valían las palabras de ánimo ni los intentos por alegrar la minusvalía temporal. Aquí solo quedaban palabras, muchas veces sin ser pronunciadas, de consuelo y convivir a la espera de ese final que Olga intensamente deseaba.
- Al fin viviré sin dolor- se decía.

Pasó mucho tiempo, y el final no llegó. Olga, completamente inerte, llamó a su mimoso marido y tomando unas cortas bocandas de aire se preparó y le dijo:
- viejito, ¿tú me quieres?
- si viejita, ya lo sabes. ¿Porqué me preguntas esto?
- viejito, necesito que me hagas un último favor. Te la has pasado años atendiéndome lavándome de mis porpias podredumbres con un amor nunca antes visto. Pero necesito este último favor....
- lo que sea viejita- susurro con los ojos húmedos a la espera de lo que oiría.
- viejito, ya no puedo más aquí arriba. Los dolores, la vergüenza. No puedo más. Quiero que me entierres. Pero quiero que me entierres viva...- En ese momento los ojos de Rubén se abrieron como soles ardientes, impactados por la escalofriante petición de su esposa.
- Pero mujer! Estás tu loca!? Que clase de favor es ese! Estás enloqueciendo. Si mi amor. Es el dolor que te hace delirar, pero no te preocupes que ahora llamó de nuevo al doctor para que te ponga otra inyección para el dolor. No demoro...solo esperame un rato más... - dijo casi corriendo hacia la puerta en busca del médico del pueblo.
-No!! Rubén, escúchame porfavor... solo un minuto.- El hombre la miró a los ojos buscando locura en ellos, pero los contemplaba, y no podía descubrir ningún rastro de demencia en ellos, seguían siendo los ojos lúcidos y serenos que conocía tan bien. Se sentó al borde de la cama prestándose a oirla.
- Rubén, tú me conoces y sabes que esto no es vida para mi. Soy una carga demandante, he vuelto a tener un año de vida pero por desgracia cada día retrocederé y requeriré más atención... y eso solo terminará por agotarte y con seguridad terminarás como yo. Y si eso sucediera... ¿Quién te va a cuidar? Tú siempre dijiste que uno debe saber cuando retirarse, y ha llegado mi momento. Debo retirarme para no hacerte daño. - Rubén se acomodó los lentes y respondió - si te entiendo Olga. Pero enterrarte viva...  no tiene sentido... es una locura!
- Yo no quiero morir aún Rubén. Pero sé que de todos modos me queda poco, tan solo quiero evitar llevarte conmigo a este infierno. Por eso quiero que me entierres viva, donde viviré un tiempo más y no habrá forma de que alguién se detenga para ayudarme o limpiarme. Necesito ese favor si me amas como dices...
Rubén no pudo contener las lágrimas y salió.

A la mañana siguiente apareció con una pala y determinación en las pupilas.
                                                                  
                                                                                                                       CONTINUARÁ...

8.7.10

Bien paloma eres

4.7.10

El Apartheid del Fútbol

En este mes de pausa obligada, donde todos andamos más pendientes de una pelotita rodando por los suelos en un país de la remota Africa, era necesario que suelte algunas de mis impresiones con respecto a esta Copa Mundial.
Las conclusiones que me viene dejando son estas (hoy es sábado 3 de Julio 11:54am):
- Es el peor mundial (en cuanto a nivel de juego) que hasta ahora he visto.

- Las ¨potencias futbolísticas¨ solo son Brasil y Alemania. Basta mirar los últimos cuatro o cinco mundiales y ver la consistencia de estos equipos en avanzar etapas, sin necesariamente campeonar.

- Argentina, como selección, hace mucho que dejó de ser potencia mundial. El hecho que hace más de veinte años  no roza una semifinal  habla por si solo. En el ´78 ganaron su mundial bajo polémicas de sobornos, en el ´86 apareció este genio que ganó el mundial literalmente solo y en el ´90 llegarón a la final de nuevo bajo el manto del mejor jugador que vi. De ahí hacia adelante puro papelón.

- Italia y Francia, en los tiempos modernos, solo han sido dos accidentes. Italia, campeón del último mundial jugando un fútbol estéticamente horrible, se ¨encontró¨ avanzando sin saber como (recordar la ¨manito¨ que le dieron contra Autralia) para terminar campeonando en la segunda  final más aburrida que recuerde. Denle gracias a Zidane por aquel cabezaso; la de EEUU 1994 es la número uno. Por otro lado Francia, campeón de su propio mundial, se encargó en demostrar después el fiasco de equipo que es. No mencionaré la famosa mano de Henry que de milagro (fallas arbitrales escandalosas en el fútbol a veces son ¨milagros¨) clasificar ni el papelón que hizo en este mundial.

- Inglaterra... ¿A quién le ha ganado? De potencia futbolística no tiene ni la sombra. Bobby Charlton y compañia jugaban otro deporte.

- España, el eterno outsider que normalmente termina por decepcionar y confirmar que tener la liga mas cara del mundo no necesariamente significa tener la mejor selección. Aunque si es claro que la España actual llena de ilusión a los hinchas ya que es de los pocos que juega al fútbol... pero craso error; de favorito, España no tiene nada.

- Holanda, el equipo que por estas latitudes tiene más adeptos por su histórico juego atildado y vistoso, pero totalmente intrascendente en cuanto a resultados. Al menos mantiene a través de los años su identidad. Eliminar a este Brasil (admito que Brasil es para mi el equipo más sólido del mundial, a pesar de la eliminación) no es cosa fácil y lamentablemente les cae la etiqueta de favoritos, que casi siempre se convierte en una carga demasiado pesada para equipos que no sean Brasil o Alemania.

- Nota aparte para Uruguay y Paraguay: En el caso de Uruguay, emociona verlos jugar casi hasta las lágrimas, pero que se encuentren ya en semifinales habla bastante mal del nivel futbolístico del mundial en curso. Un mundial donde solo basta garra, huevos, suerte y contados chispazos de buen fútbol en los pies de tan solo dos jugadores (Forlán-un crack- y Suárez) para avanzar hasta instancias tan decisivas, es un mundial mediocre. En el caso de Paraguay, bastante parecido al de Uruguay, mostrando un fútbol amarrete, defensivo, aburrido, donde hasta el momento ninguno de sus delanteros ha marcado gol, tampoco habla bien de la competición. Se vió con España y felizmente, en pos de la belleza del deporte, no lograrón avanzar. Me hubiera encantado que acompañen a Uruguay, pero el fútbol se gana jugando y sorpresas en semifinales solo hay una (Uruguay ya se la llevó).

- Se confirma una vez más que es necesario reducir los cupos para el mundial, ya que la presencia de ciertas selecciones que tan solo van a turistear empobrece el nivel. La Concacaf regala un cupo para alguna isla caribeña donde con las justas arman un once. Europa manda la mitad de equipos del mundial, y la mitad de ellos son unos paquetazos (Alguién vió jugar a Suiza?!!! ó a Eslovenia?? ó a Grecia?? ó a Dinamarca??). De Africa ni que decir... Hace cuantos mundiales que tan solo van a llorar por sus eliminaciones prematuras. En cuanto a Asia y Sudamerica no hay mucho que añadir; Japón y Korea del sur siempre hacen buen papel (dos de tres equipos) y sudamerica da la hora. Otorgarle a Oceanía un cupo y medio es un escandalo... Australia la tiene más fácil que hacerle gol a los arqueros ingleses. Y Nueva Zelanda para clasificar tuvo que batirse a un duelo a muerte con el temido equipo de Bahrein!!!

- En resumen, creo que se debe mantener (o aumentar) las plazas para sudamerica, eliminar plazas en Europa, eliminar el cupo de Oceanía y darles medio cupo para que compita con un equipo Africano (eliminando cupos a Africa). La Concacaf debería tener SOLO dos cupos y ya.

- Lamentablemente los tiempos en donde uno veía fútbol ofensivo y vistoso ya murieron, y nos han dejado con el premio de consuelo que significa ver pártidos emocionantes, luchados, llenos de garra, de coraje y las defensas de hierro. Hoy en día todos se llenan la boca hablando de como el fútbol no solo se gana atacando... eso está claro, pero no olvidar que este argumento de moda solo se basa en Italia campeón y en el Inter en la Champions... para aquellos ¨conocedores¨ y estrategas resultadistas les recuerdo las semifinales que se vienen: Holanda, Alemania, España y Uruguay. De estos cuatro, tres han sido los que han jugado el fútbol más ofensivo y alegre, y tan solo Uruguay representa la ¨moda¨ de que las defensas ganan mundiales.

En los mundiales pocas veces hay sorpresas... casi siempre gana el que jugó más bonito durante el torneo. Ójala que el ¨accidente¨ de un campeón amarrete y antiestético como lo fué Italia, no vuelva a ocurrir.