Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

30.4.11

Kazoo x 2

El Kazoo es un instrumento musical. Se dice que es el instrumento más fácil de tocar porque no requiere de mayor habilidad o practica, basta con saber soplar y listo. Básicamente lo que hace es distorsionar el sonido a través de una pequeña membrana que hace vibrar las ondas de tal manera que logra un resultado bastante lúdico, aunque muchos grupos que se autodenominan serios lo han utilizado. Comparto con ustedes dos formas distintas (ya verás que si son distintas) de aplicación de tan noble aparato inventado por Vest Alabama, contradictoriamente esto sucedió en el estado de Georgia, allá por los años 1852.




26.4.11

Modelo al banquillo

Es imposible mantenerse al margen en la situación política que se vive en el país. La campaña arrecia y las ideas escasean. Casi todo lo que se lee y se ve son agravios, impresiciones, lamentos y la sensación es que el miedo cunde. Personalmente solo tengo claro un punto: no voy a votar por Keiko. Y la disyuntiva surge: ¿Y Humala?  Bueno, se me hace indigerible. Todo me indica que sería igual de catastrófico para el pais que gane él. Tendría que pasar algo -y algo bien raro- para que me decida a votar por él. Por lo pronto mi voto está tan blanco como mi mente.
Pero de algo si no me quedan dudas. Cae por su propio peso y en estos diez años ha sido el grito de la gente. Un llamado de atención popular: el famoso ¨modelo¨ no funciona tan bien como nos queremos hacer creer. Ya es momento de tomar conciencia de la realidad. No es ser aguafiestas, es dejar ese papel de niño engreido y malcriado que se ha autoimpuesto el Perú. Le tenemos pánico a las malas noticias, esas que nos vuelven a la realidad y nos joden la fiesta del autobombo. Que somos la economía emergente de America, con la gastronomía de moda, con Gastón, con números ejemplares, que somos el ¨milagro¨ peruano. Pero algo no anda. Algo está mal, ¿O las últimas dos elecciones donde las posiciones radicales barrieron con los votos no nos han enseñado nada?

Estuve leyendo el blog que sigo hace un buen tiempo del poeta español Luis García Montero y quiero compartir un artículo excelente que suelta más interrogantes sobre las bondades de el ¨sistema¨ que los votantes del Perú vienen rechazando hace diez años.

¨En su libro El refugio de la memoria (Taurus, 2011), escrito mientras una esclerosis lateral iba paralizando su cuerpo hasta llevarlo a la muerte, el historiador Toni Judt escribe una afirmación tajante: “Sabemos perfectamente que la fe sin límites en los mercados desregulados mata”.

Judt, que durante muchos años denunció las dictaduras del socialismo real, muestra un interés angustioso en explicar que el neoliberalismo, actual devorador de los sentimientos sociales, se ha convertido en una nueva consigna totalitaria. Según afirma él, la mejor manera de medir el grado de esclavitud en el que una ideología mantiene a un pueblo es la incapacidad colectiva para imaginar alternativas.
La sensación de impotencia define bien el estado con el que muchos ciudadanos, envueltos por una degradación alarmante de la realidad democrática, con una economía cada vez más injusta y una soberanía cada vez más limitada, soportan los dictados oficiales de los responsables de las instituciones financieras. Todo se resuelve en un diagnóstico: ustedes deben ganar menos y perder derechos para que los especuladores tengan mejores beneficios. Y quien quiera separarse de esta lógica parece condenado al abismo.
El neoliberalismo mata. Me acuerdo de Toni Judt al leer un estudio publicado por David Stuckler en el British Medical Journal, “Crisis presupuestaria, salud y programas de bienestar social”, en el que se analiza la relación entre los recortes de los gobiernos europeos y el aumento de la mortalidad.

El ¨milagro peruano¨ es bastante selectivo
Ahorramos a costa de adelantar nuestra llegada a la tumba. Las muertes por tuberculosis aumentarán en Europa un 4,3 % y un 1,2 % la mortalidad cardiovascular. La dirección política parece clara. Se trata de expulsar de la sanidad pública a las clases medias. El que pueda que pague su propia salud. La atención pública atenderá sólo a los más pobres. Y claro está, una medicina para pobres está condenada a ser una pobre medicina, una oferta caritativa de servicios en vez de un derecho universal. Los ciudadanos serán unos irresponsables si se empeñan en mantener sus derechos. Ellos tendrán la culpa de todas las desgracias al reclamar un gasto insostenible. Frente a eso la mejor receta neoliberal implica el recorte de inversiones públicas y la confianza en la iniciativa privada.

El totalitarismo de la ideología neoliberal tiene que ser muy fuerte para conseguir que comulguemos con estas ruedas de molino. Toni Judt murió de parálisis. A nosotros nos va a pasar lo mismo como no seamos capaces de imaginar una alternativa.¨


Cuanta verdad hay en lo que dice. La mayoría de peruanos se dieron cuenta de ello hace rato, pero la burbuja limeña aun no lo (quiere) ver. ¡No sean aguafiestas!

18.4.11

Notes from Chris


La peluca se transforma por un momento y se convierte en la sección de clasificados. Siempre hay un roto para cada descocido. Deja tu papel pegado en la peluca y siéntate a esperar a ver quien responde.



11.4.11

¿Si no es ahora? ¿Cuándo?

Yo soy médico de profesión y de vocación. La ciencia va con mi personalidad; el detalle, el análisis, el cuestionamiento constante, el prurito intelectual, el espíritu crítico y la curiosidad, son algunas de las coincidencias que encuentro con el método científico. Pero estas características personales no son incompatibles con otras disciplinas. Siempre tuve -y espero seguir teniendo- la sana costumbre de leer todo lo que caiga en mis manos. Es casi una obsesión, alimentada por la ganas de conocer más, de entender, de no limitar mis pensamientos e ideas al entorno enclaustrado en que vivo.

El mundo dominante es un mundo utilitarista al extremo, donde los resultados son los que mandan. El camino - los medio que se necesiten para llegar al ansiado resultado-,  son tan solo zonas de tránsito donde los principios y conductas morales quedan suspendidas, como en un limbo, por lo que todo vale, sin remordimientos, sin mirar atrás.
A mi me cuesta mucho entrar y participar en este juego dominante. Se me hace imposible no identificarme con Sartre cuando plantea en su famoso ¨El ser y la nada¨  -bastión de su Existencialismo ateo (buscando diferenciarse al de kierkegaard, que dependía de un ser supremo) que la existencia precede a la esencia. El hombre está condenado a ser libre siendo responsable de sus acciones sin mediar excusas. Yo concuerdo totalmente con ello, por eso la idea de ignorar la existencia del resto, con sus propias libertades, se me dificulta en demasía. Sería caer en un solipsismo absoluto, en un mundo ultra individualista como el actual.
Pero también conmutó con la idea Nietzscheana que la existencia es un fin en si mismo. Es decir, la propia existencia no es un medio para lograr un objetivo, sino que es un objetivo en si mismo. Es la transición constante como  fin supremo. Eso me gusta, a eso aspiro. A disfrutar del camino y no preocuparme tanto por el resultado. ¿Si no lo hago ahora....¿Cuándo?

4.4.11

Voto a perdedor

En el Perú nadie acepta perder. La luz roja de un semáforo no me puede ganar, soy peruano criollo pendejo y me la paso, no importa si en el camino atropellé a una vieja y maté a un chibolo o me ponen una multa, lo que importa es que no me dejé ganar por la infame luz roja. Si estoy en un juicio tengo que coimear al juez obviamente, perder el juicio, aunque no tenga razón, no es una opción, no me puedo dejar ganar por la ley. Si tengo que hacer una cola que es muy larga no lo pienso dos veces, busco a ver quien está vendiendo un sitiecito por allí para adelantarme un poco, o sino de frente me zampo con delicadeza y discreción para no armar mucho chongo, pero jamás me voy a dejar ganar por una insignificante cola. Si dos gringos recién bajaditos del Jorge Chávez se suben a mi taxi cargados de dólares no les puedo cobrar 20 lucas la carrera, estaría perdiendo la posibilidad de sacarles mucho más, entonces les digo 20, pero cuando llegamos a su destino en realidad me refería que eran 20 dólares, por cada uno y por cada maleta también, así me gano con alguito.

En las elecciones pasa lo mismo. Con esa filosofía peruana el criollo jamás vota a perdedor, siempre va a votar al que va primero. Y claro, como sé quien va primero, muy fácil, mis amigas las encuestas. Unas empresas (muchisisisimo más criollas y pendejas que yo) sueltan unos números que me van “orientando”, que van calentando el ambiente, alborotando el gallinero e induciendo al peruano pendejo a que decida su voto (esto sucede cuando entra a la cámara secreta y se encuentra con su lapicero Faber-Castell frente a las cedulas de votación). Justo en ese momento aparecen sobre tus hombros un diablito y un angelito. Uno te dice, vota a conciencia, vota por el que tú crees que es el mejor para el país (y por ende para ti), no te dejes engañar ni influenciar por nadie, decide tu solo tu voto. Y el otro (q para este caso puede ser indistintamente cualquiera de los dos) te dice: “ no seas cojudo, vota seguro, vota por el mal menor, mira lo que te dicen las encuestas, si votas por este todo se va a la mierda, el país se desmorona, yo se que tú no quieres votar por ese candidato, pero ahora tienes que hacerlo, es por el bien del país, por tus hijos, vota por él para que en segunda vuelta pierda con el que no querías que gane pero que es mejor que el tuyo que no ganaba ni cagando y así al menos tendremos 5 años mal que bien………” BULLSHIT.

Para comenzar el voto tiene que ser voluntario. La gente que vota tiene que darse el trabajo de querer votar. Me explico. Como dice mi amigo Yasque, tienen que tomarse el trabajo de levantarse de su cama y hacer su cola (sin colarse esta vez) y emitir su voto a conciencia y con el deseo y la voluntad de hacerlo. De esa forma nos garantiza al menos que es un voto meditado de un ser pensante, o no, pero al menos no el de una oveja fácilmente manipulable.

No a las encuestas. Imaginemos que las encuestadoras son serias y estadísticamente correctas. Hagamos el ejercicio mental hipotético que las encuestas no son manipuladas y que representan realmente la fotografía del momento. Así y todo, estas influencian a la gente y determinan el voto. Allí es donde comienza la especulación de votar por el que va primero, o por el que va segundo para que no salga tal o cual y creo que así el voto se distorsiona completamente. Las elecciones deberían ser como un censo, que represente la voluntad de las mayorías, sin juicios de valor, y que finalmente se respete esa voluntad mayoritaria sin importar si el elegido es de mi agrado o no. Acá lo que importa es que el elegido sea verdaderamente un representante de la mayoría, y las encuestas interfieren claramente con esa opción. Todos los candidatos deberían de tener el mismo presupuesto de campaña, incluso debería ser subsidiado por el mismo gobierno, así evitaríamos las prebendas y también ponerle tanto peso a los avisos y propaganda. Todos tienen lo mismo y ya cada uno sabrá cómo utilizarlo de la manera más efectiva para propagar sus ideas.

Me jode la posición soberbia de que un pequeño grupo de “inteligentes” sabe lo que es mejor para el resto de “brutos” del país, y es inaceptable tener que aceptar (valga la contraredundancia) a un régimen electo (por más apocalíptico que sea) por estos “brutos”, a costa de comenzar a manipular las mentes con el voto inteligente, seguro y la conchasumadre. Para este caso mi compadre Pareto se puede ir a la mierda. Viva la Democracia Romántica Carajo.

Que no te de miedo perder, vota por el que candidato que quieras, porque sino después puedes salir perdiendo.