Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

19.3.09

El color del silencio

Me pregunto si siempre hemos sido tan poco observadores. No lo tengo claro. ¿Será que nuestros sentidos son tan solo ornamentos corporales?
Segundo a segundo vivimos bombardeados por estímulos de toda clase. Nuestros sentidos no descansan, hasta el punto de ver sabores, oler colores y tocar imágenes. El problema aparece cuando uno tiene dificultad para establecer prioridades, porque como en todo, uno tiene que saber seleccionar a que estímulo le prestará atención, porque si no se logra tamizarlos, el mundo se convierte automaticamente en un campo de guerra alumbrado por neón, nuestros frágiles cerebros colapsan agotados y calcinados.
Lo que creo ocurre es que en estos tiempos de sobrexitación sensorial (la verdadera droga) es que aun no hemos aprendido a filtrar lo que realmente vale, solo somos como perros de carreras persiguiendo desesperadamente al conejito de madera alrededor de la pista. La perspectiva esta transtornada, los niños con sus desordenes de atención, los adultos compran todo lo necesario para darse cuenta que lo que necesitan no esta en venta y que lo que seguirán comprando tampoco será necesario, y en ese trance morimos. Nuestros sentido se están desensibilizando, suena irónico pero es cierto. El exceso de estímulos en nuestro ambiente paradojicamente los duerme. Imagínate que desde el instante en que naces oyes un zumbido en tus orejas que nunca se va, vive contigo, te acompaña hasta en tus sueños. Ese zumbido eventualmente se convierte en silencio. Así vivimos, rodeados de zumbidos (generalizo el oido al resto de los sentidos) que se convierten eventualmente en un silencio espantoso. La sombra de las sensaciones es lo que percibimos como realidad. Nuestro ojos cegados por tanta luz, nuestras narices atiborradas de aromas innecesarios, los oidos silenciados por el barullo, lenguas anestesiadas entre agridulces y picores artificiales, la piel irritada por nuestra necedad.
Cuanto perdemos por esta insaciable necesidad de engullir lo que se cruza, de adueñarnos, de coleccionar.
Les cuento un experimento realizado hace un tiempo en Washington, muy descriptivo:
En una fría mañana de Enero un hombre se paró en una estación de tren en Washington DC y empezó a tocar su violín. Toco seis piezas de Bach durante 45 minutos. En ese tiempo se calculo que mil personas cruzaron al frente del hombre ya que era hora pico, la mayoría de ellos iba rumbo al trabajo. Pasaron 3 minutos para que un hombre note al músico tocando, sobreparó unos segundos y siguió su rumbo. Un minuto después recibió su primera propina, una mujer le arrojo un dolar sin detenerse. Un niño de 3 años fue el que le prestó la mayor atención (recuerden que pasaron 1000 personas). Al notar que el niño se había detenido frente al hombre, la madre le dio un tirón en el brazo y lo obligó a seguir caminando. Esta acción se repitió con varios niños más. Todos los padres, sin excepción los forzaron a seguir el rumbo. En los 45 minutos que el músico tocó solamente 6 personas se detuvieron y lo escucharon por un momento. 20 personas le dieron dinero pero siguieron caminando al ritmo habitual. El junto 32$. Cuando dejó de tocar su instrumento, el silencio se hizo protagonista, nadie lo notó, nadie aplaudió ni hubo algún signo de reconocimiento.
Nadie supo que el violinista era JOSHUA BELL, uno de los mejores músicos en todo el mundo. Él tocó una de las piezas mas intrincadas y complejas jamas escritas, con un violín valorado en 3.5 millones de dolares. Dos días después de tocar en el metro, Joshua Bell tocó en un teatro de Boston a un costo promedio de 200$ por entrada (todas las entradas vendidas 3 horas después de salir a la venta).
Este experimento fue organizado por el Washington Post como parte de un estudio social acerca de la percepción, gustos y prioridades de la gente. Los objetivos eran evaluar si en un lugar publico a una hora inapropiada ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un lugar inesperado?
Si no tenemos un momento para detenernos a escuchar a uno de los mejores músicos del planeta tocando en nuestras narices la música mas increíble jamas escrita, ¿Cuantas otras cosas más nos estaremos perdiendo?
Aquí el video del experimento (si te interesa el articulo original, haz click aquí).



Afilemos nuestros sentidos para detectar lo que realmente es importante, dejemos de actuar siguiendo modas y tendencias, abre los ojos, escucha, siente y no te dejes anestesiar.

AMEN

24 comentarios:

fiorella dijo...

SIN ANESTESIAAAA
y cosas como la de ese violinista pasan a miL! como que al revés también... quizás alguien no muy talentoso pero con buena publicidad, marketing, contactos, que se yo se sube a un super escenario muy bien vestido y muy pomposo todo y la gente dira que es INCREIBLE, ALUCINANTE y quizás el que toca en el menú del frente a la hora de almuerzo es mucho más talentoso y nadie lo escucha...
estamos cegados por lo que nos cuentan, por lo que nos dicen que esta bien, que es bonito, que está de moda... nos quieren arrancar nuestras opiniones, gustos, instinto, intuición!... creo que al final ese es el gran reto de la vida... conocerse a sí mismo, ser honestos, siendo muy conscientes de quienes somos y con los sentidos bien puestos...
buen tema compañero
para conversarlo en esas noches eternas de vino y estrellas!

Crónicas de una Minini dijo...

Muy lindo Tunche y muy cierto, lo triste es que no sólo se nos anestesian los sentidos sino muchas veces también se nos anestesia la conciencia.

Anónimo dijo...

Interesante mensaje el que pones al final pero creo que no se ajusta a la situacion.
Ese experimento solo prueba que la gente entra a la estacion por necesidad de transporte y no de relax.

Anónimo dijo...

Muy bueno Tunche. Totalmente en desacuerdo con el comentario anterior al mio. Justamente de eso se trata el experimento y lo que plantea el Tunche. Decir que uno entra a un sitio para transporte y es incapaz de notar al mejor musico del mundo tocando la musica mas bella del mundo (basta con detenerse 5 segundos) es la mejor demostracion de lo que habla el post. Pareceria como si el Tunche Hubiera escrito ese comentario en el Post como ejemplo vivo de lo que pasa con nosotros. Anestesiado el peluca Tranqui...
Felicitaciones TUnche muy bueno como siempre. Y da mucho que pensar el post.

Anónimo dijo...

Volvi!!!!
Bueno, me encanto Tunchito. Y estoy plenamente contigo en esto, los sentidos son ornamentos corporales (que buena esa!) , o estan empezando a serlo. Y comentarios como el de Tranqui (sin mala onda porsiacaso) reflejan eso, como dijo Sebastian, por estar preocupados en otros asuntos nos perdemos cosas que realmente valen la pena. Nadie va a extrañar 1 minuto si lo GANA disfrutando de este tipo. Muy bueno el experimento me encanto .
Besos peluconasasasasasaasasasos

Anónimo dijo...

Amen Tunche, Amen.
Hincha de la peluca aqui presente... Me animo a comentar, pero me daba miedo que el resto de pelucas no me acepte, se ve un grupo cohesionado hehe. Me gusta mucho el blog, felicitaciones!!

El Minotauro dijo...

Alguien vio el cielo de Lima hoy?

Sentidos Abiertos!

Anónimo dijo...

diametralmente opuesto es el caso que cuando hay un acccidente al lado del camino, se genera un trafico innecesario por que ESO la gente si se detiene a ver.

g

Anónimo dijo...

Jelou Pony!
Hola Denisita!

Tunchecito, que gran experimento aquel. Pero qué nos está pasando?, acaso estamos: aturdidos, shockeados, estresados, sonámbulos, hipnotizados, comatosos, obnubilados (ya triana, suelta el diccionario de sinónimos)... Digo yo, qué pasaría si por X circunstancias perdemos uno de nuestros valiosísimos sentidos?, porque así somos no?, tenemos que perder algo para recién apreciarlo en su real dimensión. Así es que, no dejemos de contactar con nuestro niño interior que siempre se sorprende, maravilla y solaza con todo lo que la vida nos brinda y de gratis.

Anónimo dijo...

chocolate rain!

fiorella dijo...

estrellas mino, yo lo vi

El Tunche dijo...

Dichosos los ojos... La Fiore se hizo extrañar con sus metafísicps comentarios (compi donde andabas tú?), la terrible Denise se perdió un tiempito (más dulce que una taza de miel de abeja, con tres de azucar porfavor...), que gusto leerlas de nuevo!

Pony lapeluca es para quien la quiera, bienvenido/a y nos alegramos que te guste el blog.

Minini; Tienes toda la razón, creo que eso es inclusive peor, la anestesia de la conciencia, grave.

Tranqui: Creo que el experimento se puede extrapolar a contextos aún mayores, en eso radica para mí la genialidad de dicha prueba. Igual finalmente son opiniones, todas valen (menos las de Ollanta).

Triana: Que esperás para hacer tu blog ah?????
jaja

saludos pelucas y nuevos pelucas (minini, tranqui, Pony)

Anónimo dijo...

Tunche adorado:
Afina tu tambien tus sentidos! Date cuenta lo anestesiado que estas al no darte cuenta de la carne argentina que te estas perdiendo!! (YO).

Besos pelucas

·M· dijo...

Tunche!

El ser humano promedio de hoy es un animal des-animalizado, un humano des-hamnizado y un ser muy enseriado.

De vez en vez cualquiera necesita una lectura como estas para volver a calibrar las sentidos, gracias por ayduarme a re-calibrar los míos por lo menos!.

Un abrazo :)

Anónimo dijo...

Pero cómo querías que lo reconocieran, si la gente que paga 200$ por verlo en vivo de seguro no toma el tren?!jajaja
(Aclaro el tono irónico)

Buena entrada Tunche!.

Moss dijo...

buenazo el post! Como medida personal para evitar perderme en la vida, veo el cielo lo mas seguido q puedo! Tomo un respiro, veo las nubes, las estrellas, la contaminacion (!!!???!!!!) y trato d sentir el clima, el aire... D sentirme pequeña en un universo tan grande, d olvidarme d mi! Tal vez si lo hiciera mas seguido, viviria mas, sentiria mas! Want to try??

Bienvenida Pony, saludos a todos y les deseo un excelente fin d semana!

GaBo* dijo...

Porfin lo leo. Fin de semana :)!

En verdad creo que eso es cierto y eso lo vi en un programa de TV, en donde un artista se junto con una familia pobre y los ayudo a trabajar. En uno de los tantos cachuelos, el subio a vender caramelos en los micros. Cuando el hombre pobre subio solo, gano 13 soles, cuando subio con el artista gano casi 30... Coincidencia?

La gente, no pone.. simplemente xD!

Anónimo dijo...

Hola Gabo!

Yo también separo unos minutos y me siento en mi mecedora a mirar el cielo, el horizonte; acompañada de mi perro (sí, como el Narrador de Cuentos -mi perro es igualito al de la serie-)....."En ésa montaña hay un lago, y en el lago una isla y en la isla una iglesia y en la iglesia un pozo y en el pozo un pato y en el pato un huevo y en el huevo, mi corazón"...(yaaa, qué pesada!)....Ya retomo, calma...En verdad, es algo que me desestresa tanto. Gracias por esa llamadita de atención a ser más observadores con lo que ocurre a nuestro alrededor y a mirarnos menos el ombligo.

Salute pelucas

Circo Golondrina dijo...

Me hiciste acordar de un pasaje de "El mundo de Sofia", donde el filosofo le dice que cuando nos hacemos grandes vamos perdiendo la capacidad de admirarnos con las cosas.
Hay que abrir los ojos y ver. Y sonreir. Y preguntar. Y poner cara de tanto con algo que no reconocemos.
Excelente planteo, Tunche :o)

El Tunche dijo...

Llego hoy temprano a mi casa y me encuentro un regalo. Prosas apátridas de Julio Ramón Ribeyro, cotesía de mi mamá. Lo abro y encuentro esto:

¨Mi mirada adquiere en priviliegiados momentos una intolerable acuidad y mi inteligencia una penetracíon que me asusta. Todo se convierte para mí en signo, en presagio. Las cosas dejan de ser lo que parecen para convertirse probablemente en lo que son. El amigo con que converso es un animal doméstico cuyas palabras apenas comprendo; la canción de Monteverdi que escucho, la suma de todas las melodías inventadas hasta ahora; el vaso que tengo en la mano, un objeto que me ofrece, atravesando los siglos, el hombre de la edad de piedra; el automóvil que atraviesa la plaza, el sueño de un guerrero sumerio; y hasta mi pobre gato, el mensajero del conocimiento, la tentación y la catástrofe. Cada cosa pierde su candor para transformarse en lo que esconde, germina o significa. en estos momentos insoportables, lo único que se desea es cerrar los ojos, taparse los oídos, abolir el pensamiento y hundirse en un sueño sin riberas.¨

¿Que tal?

Anónimo dijo...

Preciosoooo!....Ya veo que mi colegui tiene sus ases bajo la manga, eh?, suavecito se deja caer con esos detalles que la verdad, me ha provocado tremenda implosión.

Abrazo Tunchecito y para los Pelucas también.

El Minotauro dijo...

Miren este comercial, es la misma idea pero aplicado hacia afuera.

http://www.youtube.com/watch?v=1PvIc31-cdM

Anónimo dijo...

Impresionante esto, veo que todavia tengo mucho por leer aqui en su blog muchachos. Sigan adelante escribiendo honestamente y con el corazon.

Anónimo dijo...

Cada uno busca ( la hora cuando por su propio impulso esta buscando ) lo que necesita. Hoy en dia cuando tienes esta necesidad puedes escuchar Bach con auriculares. Yo mismo, no tengo esta necesidad. No me gusta la musica clasica pero con el metro(cuando lo necesito), estoy soportando bien todo el ruido ambiental (incluso musical).