Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

26.8.12

Blanca


Un día como hoy nacieron dos de mis personas favoritas en el mundo.  Uno escribió cosas que me emocionan y estimulan. Lo conocí a los quince años y desde ese momento siempre vuelvo a  sus cuentos, a sus historias, sus ideas retorcidas pero brillantes. Se llama Julio Cortázar.

La otra persona, es una chica que conozco desde mucho más tiempo. Casi desde que nací. Cuando la conocí parecía un fantasmita. Decir que era blanca como el blanco seria un eufemismo.  Volveré a eso en un rato.

Durante todos los años de mi vida escolar tuve en la carpeta de enfrente a esta chica. Esta chica que tenía las cartucheras más surtidas, los cuadernos  más limpios y mejor forrados. Esta chica que subrayaba con regla y lapiceros de todos los colores. Y debo reconocer que haber soportado tener a un delincuente como yo en la carpeta de atrás por más de seis anos no es poca cosa. Nuestra amistad y confianza extrema me daban licencias para abusar un poco de esta cualidad que tiene esta chica; ser una de las personas con más bondad en la sangre que existe. Suena exagerado y franelero lo sé, pero si la conoces sabes que la cosa es así. Pero bueno, decir que sus impecables polos o camisas con que iba al colegio eran mi lienzo es decir poco. También es un understatement afirmar que le hacia la vida imposible por su afán de ser la primera en levantar la mano para responder a las preguntas del profesor. Pero ella aguantaba, se picaba a veces, pero siempre terminaba en una sonrisa cómplice. Creo que le hice descubrir que todos tenemos, hasta ella, un poco de masoquistas.

Con los años nuestra amistad se hizo más grande, y la confianza se hizo total. Peor aún… se le ocurrió casarse con un amigo, casi hermano mío. Yo no creo en el destino, pero Melita, ten claro que nos seguiremos viendo por muchos años más, y te seguiré jodiendo con todo mi cariño, y tú te seguirás picando. Así será hasta que ya no se pueda más.

Poch, tu característica blancura de tu piel no es más que la proyección de lo que eres por dentro. Eres un alma blanca, de esas que pocas veces se tiene la suerte de conocer, sin manchas.  Tú me generas muchas de las sensaciones que me abordan cuando leo a Cortázar. Eres dulce como alguno de los cronopios, especial y diferente como sus novelas, y bueno, si, también algo Rayuela.
Ten el mejor cumpleaños, te quiero mucho y sigue haciendo feliz a todos los que tienen la suerte de rodearte con esa bondad alucinante  y alegría que cargas.

11.8.12

Naturaleza neutra


Probablemente yo no sea la persona más optimista, ni la más convencida de los beneficios del optimismo como fuerza impulsora en la vida; ahora bien, tampoco sea probablemente un tipo pesimista. No asumo por default que el desarrollo de los acontecimientos será siempre una decepción. Podría decirse que al estar casi siempre comandado por la fría razón, mis evaluaciones tienden a ser principalmente dictadas por la lógica y, a golpe de vista, no sonarán ideas radiantes.

Cada vez voy entendiendo mejor como funciona todo esto; cuando pasan cosas malas, por más que pueda parecer que contradice a la intuición crítica y autocritica del humano, no siempre existen agentes causales, o culpables. Las tragedias ocurren, los accidentes no son más que eso: la presentación de tan solo una situación de las miles de posibilidades potenciales. La aparición de un evento de estos, cualquiera que sea, tienen la condición de ser moralmente neutros. No son buenos o malos por naturaleza. Las personas si lo son. Pero como dije, existen infinidad de situaciones  donde es muy difícil achacar responsabilidades a las conductas humanas.

Entonces, mis queridos amigos, esto que les pasó, creo que se debe entender como una situación de ese tipo. Donde será tan difícil como infructuoso tratar de auto inculparse y flagelarse. La naturaleza es neutra; no castiga ni premia, tan solo es. Y eso me parece que es lo más importante que deben saber, y es lo mejor, que con todo lo que los quiero, puedo llegar a decirles.  Les repito, nadie ni nada los ha castigado. El universo no está castigando a un árbol cuando le suelta un rayo y lo incinera. Y en todo caso, si de algo les sirve, ustedes son personas como pocas, por lo que no solo sería injusto sino ridículo que se les cruce por la cabeza la posibilidad de ser víctimas de ustedes mismos.

La rebeldía de la naturaleza  dará lo que a veces quita aparentemente con maldad.