Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

27.10.10

FCKH8

No soy gay, pero igual creo que...
Esta es una frase común que se utiliza cuando se toca el tema de la discriminación y derechos de los gays. Los que entendemos que todas las personas deben tener todos los mismos derechos sin importar que hagan con sus genitales, casi siempre reforzamos lo que tratamos -con buenas intenciones- de corregir.
Empezar a sustentar el argumento , llamémosle pro-gay, con una aclaración importantísima - ¨no soy gay¨-, le resta peso a gran parte de lo que se pueda decir. Ese miedo inconsciente que parece tenemos todos los hombres hace que nos volvamos condescendientes y hablemos del tema como si de un handicap se tratase. Y sin duda que si nuestra intención es apoyar ¨la causa¨, flaco favor hacemos dejando que afloren nuestros propios prejuicios ,que aunque no lo reconozcamos, flotan por nuestra cabeza.

Pero bueno, será cuestión de tiempo y sobre todo acciones concretas las que nos liberen y nos ayuden a  dejar de ser tan brutos.
Y una de ellas, es una genial campaña que reclama (sin pedir porfavor) los derechos que los homosexuales tienen para casarse y divorciarse con quien les dé la gana. En pocas palabras dicen que si no te gusta que personas de un mismo sexo se casen... pues no te cases con una y deja de joder.

Se llama FCKH8 (fuckin´hate  ó fuckin´haters) y es crudo, real, sincero y con mucho huevo (¿ya ven como siempre se escapa alguna connotación de macho cavernícola?)
Los autores de esta campaña son un ejemplo de como no se debe pedir porfavor ni suplicar cuando se trata de exigir se cumplan los derechos que todos tenemos. Bien por ellos. Bien por los que se atreven.

25.10.10

¿Dónde está la SODA?

Se ha cometido un crimen. Hoy compré un paquete de galletas de SODA, obviamente SODA Field (no existe otra, esa es la soda, ni la fenix ni la san jorge le llegan a los talones). Me llamó la atención el nuevo diseño del empaque, se habia vuelto algo más sobrio y resaltaba en él la palabra "Original". No le di mucha importancia al asunto y procedí directamente a introducir a las susodichas a mi fauces. En el trayecto entre mi mano y mi boca, detecté algo extraño y me detuve. Me puse a analizar la galleta y noté algunas cosas extrañas. Su cuadratura habia cambiado, ya no era perfecta, ahora parecia que la habian cortado con otro molde, aparentemente una nueva máquina. Ademas presentaba un color punteado, para que entiendan, la galleta estaba pixeliada. Ya no era meticulosamente plana, tenia unos pequeños crateres que incluian una imperfección en sus delicados huecos (por donde se suele escapar el queso, la mantequilla o la palta). A pesar de todo eso, y luego de algunos segundos de intriga, coloqué la pequeña galleta (si, tambien me parece un poco más chica que de costumbre) entre mis dientes y comencé a masticar. Inmediatamente me di cuenta que me habían cambiado de galleta, ese sabor inconfundible de la SODA de siempre había desaparecido y ahora se confundía con una textura resquebrajada que además se atracaba en la garganta cual galleta de agua deshidratada. Mi desconcierto era total, no sabía si llamar al Serenazgo o a Incopi. Me resistía al hecho de pensar si quiera que estaba presenciando el fin de una era, toda una infancia se desvanecia de mi memoria de la misma manera que la noche se pierde con el dia. Como diría Delfin hasta el fin: No Puede seeerrr.

Que diablos pasó por la mente de Field/Nabisco/Kraft, han jodido su producto bandera, su buque insignia, su Fenix 2, su Tigresa del Oriente, su Sorrento, su Copa Esmeralda, su Incakola, su Chicle 2 en 1. Realmente han cometido un crimen contra la humanidad. Espero que todo esto sea un error de producción (que en tal caso también la han cagado, como lo hizo Pilsen en su momento) o que tal vez es parte de una campaña de intriga (ahora que esta tan de moda).

Levanto mi voz de protesta, y comienzo La Lucha (por cierto, muy buenos sanguches). Únanse a esta causa y logremos el gran cambio. Únete al grupo "Devuélvanme la galleta de SODA Field (la original de verdad)" y protestemos, no dejemos que se pierdan nuestros valores tan fácilmente. Pronto estaremos anunciando un plantón en la avenida Venezuela frente a la fabrica Field, y no nos moveremos de allí hasta que restituyan la SODA de verdad o hasta que la ONPE termine de contar los votos.

20.10.10

Cachetada al CULO

Hace una semana que terminó el sintonizado rescate de los mineros atrapados por más de dos meses en una mina chilena. Un hecho estrictamente privado se convirtió en un caso de interés no sólo nacional sino también mundial. No se trató de un atentado terrorista, o de un desastre natural, ni era una situación que amenazara la vida de otros pobladores de la zona o que pueda tener un mayor impacto en otros sectores del país. 24 horas de “primetime”, con transmisiones en vivo, minuto a minuto, vía internet, a través de las cadenas más importantes de noticias y con corresponsales de más de 30 países, todo eso para cubrir la “noticia” de 33 pobres (alguito de pena me dan) mineros, víctimas de un accidente de trabajo, cuyo prolongado tiempo en cautiverio subterráneo alimentó el morbo y por supuesto el rating (ayer un obrero se murió tras caer del 5to piso de una construcción, ¿se enteraron? claro, era uno solito, en el centro de lima, a 15 metros sobre el nivel del piso). Sería bueno que igual publicidad tengan los disidentes cubanos o chinos, privados de sus libertades probablemente por mucho más tiempo que dos meses, y sin temor a equivocarme en peores condiciones que hacinados a 700 m.b.n.m, y peor aún no debido a un hecho fortuito sino tan solo por pensar diferente. O tal vez todas las mujeres que viven oprimidas por los regímenes islámicos y que se encuentran igualmente enterradas debajo de su delgada Burka. Ni que hablar de los esclavos (hombres, niños y mujeres) chinos, taiwaneses o vietnamitas, que ahorita mismo deben estar fabricando tus próximas zapatillas o tu próxima computadora. Ya que estamos, aquisito en Carabayllo hay unos niños picapedreros tragando hollín todos los días. Pero bueno, no tiene caso hablar de ellos porque no son mediáticos, y su “rescate” costaría muchísimo más que lo que costó el rescate de los mineros y no traería ninguno de los beneficios que trajo (y seguirá trayendo). Y no me refiero a los beneficios obtenidos por las cadenas de noticias, ni a los beneficios que supuestamente recibirán los mineros (que les aproveche sus regalías por películas, libros, entrevistas, álbumes de figuritas, etc.), sino me refiero al beneficio político que muy bien supo manejar (y seguro sabrá capitalizar también) el gobierno de Piñera.

Para el gobierno chileno, este episodio le puede traer más réditos de los que pudiera imaginar, y es que demostrar que se es capaz de asegurar la vida de sus ciudadanos, cueste lo que cueste, perseverando y movilizando tantos recursos (ojo que la NASA estuvo metida en esto) por 33 patitas, demuestra realmente de que esta hecho un gobierno y finalmente para lo que sirve. El valor que tiene transmitir a toda la población la sensación de seguridad es muy grande. El mensaje es: “Mira lo que hicimos por estos mineros, también lo haremos por ti si fuera el caso”. Ese es el rol del estado finalmente, brindar seguridad (tanto tangible como la percepción o aun mejor el convencimiento) a sus ciudadanos, y más que policías cuidando las calles y militares cuidando las fronteras, saber que tu gobierno responde por ti, te respalda y se preocupa es realmente importante. Allí es donde ves plasmados tus impuestos y confías en el gobierno, estas tranquilo que si algo malo te pasa (desastre natural, secuestro, injusticia, etc.) allí va a estar tu estado para ayudarte y respaldarte. Un estado que te debiera brindar la educación que tus hijos se merecen, un sistema de salud integral de calidad sin importar tu condición social o económica, un sistema de justicia que defenderá y protegerá al que tenga la razón. Así es como se forman los pilares fuertes y durables para construir todo lo que se quiera construir. El famoso “desarrollo” debe ser una consecuencia, y sea realmente sostenible y no se derrumbe con el soplido de un grupete de agitados agitadores. Quizá es mucho pedir y siga siendo muy idealista, pero esos son realimente los pilares que se construyen para tener una gran nación. Con eso la gente se sentirá parte de esa gran nación y por más absurdo que suene no botarían basura a las calles, porque sentirían que son realmente suyas, no le sacarían la vuelta a la Sunat (bueno acá siempre habrán pendejeretes pero es la idea) porque no se sentirían engañados por su gobierno y con gusto ayudarán a construir su propio país con sus impuestos sintiéndose parte de todo el engranaje.

Pero en el Perú solo tenemos cifras, porcentajes de crecimiento, milagros nacionales, PBI, baja inflación, atractivo de inversión, standard & poor´s, y de que chucha me sirve todo eso, si el propio presidente me mete un lapazo. El jefe de la justicia me dice que no puedo confiar en ella y que mejor me las arregle yo solo (definitivamente conoce muy bien su chingana y sabe que entrar a litigar en el Perú no sirve de nada porque te van a pasear años con tu juicio para que finalmente lo gane el de la billetera más gorda). Los policías en vez de cuidar las calles y proteger al ciudadano están hablando por celular, emborrachándose en las comisarias, acechando a los conductores cobrando coimas, robando bancos, o matando a “supuestos” ladrones de bancos. La ONPE no es capaz de contar votos eficientemente y pone en seria duda el sistema democrático. ¿Alguien sabe como sigue el sur después del terremoto? A no, eso ya pasó hace 3 años, ya fue, a quien le importa, y al estado menos. Incapaces de asegurarme un desplazamiento eficiente por las ciudades y por el país entero. A todos los presidentes les encanta hacer carretera y mas bien inaugurar carreteras, pero todavía seguimos en la época de la carreta con autopistas de un solo sentido, donde te tienes que chupar al camión que va delante de ti a 20 por hora sin poder adelantar porque de bajada viene un loquito en neutro o un Ormeño. Eso si tienes suerte que un interprovincial somnoliento o sin frenos no te saque del camino mandándote al primer rio que se te cruce por delante. Y nuestra realidad puede seguir por páginas de páginas. El peruano no vale ni mierda. Esa sensación constante de desamparo en la que vivimos se ve reflejada con nuestras acciones como sociedad. Después nos quejamos que pobre voluntario le grite corrupto al presidente en su cara. Los peruanos somos ciudadanos desprotegidos, que debemos aplicar la ley de la selva para poder levantar un poquito la cara y que se nos pueda ver la punta se la nariz en medio de un ambiente en putrefacción.
El crecimiento no puede ir solo, sin pilares, porque finalmente es como un castillo de naipes que con ligero viento se desmorona. Me queda claro la clase política, encabezada por el presidente, no están dispuestos a construir estos pilares, y es más bien gente particular (no tengo que mencionarlo a Gastón, ya saben que me refiero que gente como él) la que tiene que trabajar en ello para lograr un cambio solido y sostenido, y que no vuelva otro de los ciclos a los que estamos acostumbrados en que todo lo avanzado se viene abajo y seguimos al son del ferro carril carril carril de lima a la paz la paz la paz un paso pa tras pa tras pa tras.
Esta vez la moralina de la semana viene gracias a Gandhi: Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.

16.10.10

Crónica felina

Vivo con una enemiga. Se llama Julia.
Nuestra historia es algo particular y aquí una breve reseña.

Nacida un 13 de Marzo del 2006-hija única de un pendejo gato techero y una refinada felina de las altas alcurnias limeñas-. Horacio, su padre (que en paz descanse y que su alma sea protegida por la diosa Bastet ) fue un tremendo rufián; rompía con los protocolos sociales de la estricta estructura de convivencia gatuna, y se dedicó durante la mayor parte de su vida adulta -hasta donde pude verificar en los registros- a enamorar y fornicar sin piedad a cuanto cuadrúpedo se cruzó en su camino. Tenía un perverso gusto por las damitas de alcurnia, las cuales caían rendidas ante su salvaje y rebelde apariencia. Era el Fonzie del barrio.
Y así, una noche mágica, sin saber como llegó a un barrio pituco, de esos donde las peludas doncellas (le gustaban bien peludas) no conocían más que caprichos. Hábilmente se posó sobre el marco de una ventana entreabierta y quedó estupidizado, incapaz de creer lo que veían sus ovaladas pupilas. En ese místico  momento hubo una chispa que conectó a Horacio con la más hermosa doncella del reino animal. Su nombre: Chuchú.
 Este furtivo acercamiento dio inicio a la más épica y compleja historia de amor entre dos felinos jamás registrada. Y procedo a narrarla:
Horacio se abalanzo sobre la virginal Chuchú y la violó a quemarropa.
Nunca más se vieron.

Y bueno pues, fruto de este apasionado y sincero amor nació una gatita, que desde muy pequeña desarrolló una habilidad que la definiría en el transcurso de su vida; la capacidad magistral de no hacer nada.
A los poco meses de parida, vaya a saber porque, Chuchú le negó el amor que una madre le debe a sus vástagos. Pocas fueron las ocasiones, como luego me confesó, que su madre le brindó la teta para satisfacer su apetito. Se hace imposible entender como una madre pudo ser tan desnaturalizada y renegar de su única hija. Pero dado el evidente estado de abandono y maltrato psicológico del que era víctima esta dulce y floja gatita, el dueño de Chuchú (que en algún momento pensó en  ofrecerla en forma de adobo a los comensales de su concurrido restaurant) con buen juicio decidió obsequiar a esta hija no querida. Y así es como llegó a mi vida.

Las primeras impresiones son importantes, y debo confesar que desde el primer instante en que nos cruzamos noté que no sería una relación fácil. Pero tampoco soy un desgraciado. Comprendí la penosa situación en que se encontraba esta señorita de garbozo andar. Me la presentaron con un tentativo nombre: Abril. Al oir esto, compartimos una mirada complice, y logré comprender que detestaba ese estúpido nombre que evidentemente habia sido producto de la improvisación (como dije, nació en Marzo). Rápidamente la bauticé con el nombre de su bisabuela materna, que había sido la mascota de un prestigioso agregado militar checoslovaco en Jaén.

En los primeros meses con su nueva familia, Julia se mostraba atenta y aplicada; estudiaba el entorno. Sus agudos y brillantes ojos verdes captaban todo lo que acontecía a sus alrededores. Cada movimiento, cada sonido era sistematicamente grabado en su machiavélica cabeza, que a mi enteder, iba maquinando ya un maléfico plan para imponer su reinado.
Traté de confraternizar y limar nuestras primeras asperezas generadas en nuestro primer encuentro. Pero al parecer, la confraternización con sus futuros lacayos no figuraba en sus planes de dominio.
Poco a poco fue ganándose la confianza de todos a su alrededor. Ya solo se limitaba a emitir un sutil maullido para que 4 personas, casi en estado zombie, acudieran a alimentarla, peinarla, rascarle la panza, o a limpiar sus podredumbres de su caja de arena (arena extra fina, sino a modo de protesta se cagaba por donde sea).  Pero como era claro que yo- casi tan astuto como ella- estaba al tanto de sus planes y me resistía a rendirle pleitesía, inició  lo que yo le llamé ¨la guerra del desgaste¨.

Mostrando su verdadera identidad
 En inicio, muy hipócrita ella, me ofrecio mimos y dulces maullidos. Luego, al ver que no bastaba con cursilerías, se dedicó a cubrir por completo toda mi ropa con sus largos y finos pelos. Ella bien conocía mi alergía que me inutiliza luego de 35 estornudos seguidos. Me era imposible no encontrar su huella en cualquier atuendo que me ponía. Ella me parecía decir: - ¿Querías guerra?.. Pues ahí tienes.
Yo no podía mostrar debilidad ante esta artimaña tan sucia y artera, por lo que haciendo de tripas corazón, aumente la dosis de mis antihistamínicos y proseguí con el ánimo al tope.

Este, creo yo, fue un duro golpe para la satánica Julia; ya que suponía que con esta simple maniobra me tendría bajo su control. Pero como buena villana que es, dio un paso más.
Como mencioné, ella había hecho un excelente trabajo de inteligencia; conocía rutinas, horarios, tendencias, gustos musicales y demas detalles de cada miembro de su imperio. Y bajo pretexto de ¨limpieza estomacal¨, se dedicó  a vomitar una mezcla de comida para gatos (solo come una marca la puta) en mi trayecto nocturno a la cocina. Bien sabía ella que duermo sin medias. El resultado se lo pueden imaginar.

Esta nueva estrategia melló mi confianza, pero nunca me preparó para la última etapa de su ¨guerra de desgaste¨... el sucio exhibionismo.
Es bien simple y bastante efectivo. Se hecha panza arriba, de preferencia cuando estoy comiendo, y procede a lamerse sus partes pudorosas, mirándome directamente a los ojos como diciendo: - Mira que sucia soy. Mira como me lamo mientras comes, huevonazo-.

Suena poco relevante dicho acto. Pero deben considerar que estas maniobras se han venido repitiendo desde hace ya varios años, y aunque aún me resisto, debo reconocer que gracias a los techeros genes paternos y la delicada apariencia heredada de su sangre azul, me viene venciendo batallas tras batalla.
No se dejen engañar... es maligna

11.10.10

Pie de página (amarillo)

Hace más de un año escribí un POST que hacía referencia a unos comerciales de vinifan. En él menciono que en realidad estaba buscando un comercial en especial pero que sólo había encontrado los que utilicé en aquella ocasion y que fueron los que me llevaron a discutir sobre determinado tema. Hoy, gracias al fb, he encontrado un fragmento de aquel histórico comercial que buscaba. Más de un año despues ha aparecido. Con evidentes fallas de origen del VHS o Betamax (son 20 años de antiguedad o quizá más) se puede apreciar claramente el final apoteósico de dicho comercial. Sin más los dejo con la inmortalzación de "AMARILLO".


7.10.10

¡Aquella noche!

Si partimos desde las premisas populares que inundan las historias de este tipo, podemos capturar y de algún modo, sumergirnos en la fantasía nutritiva que son las supersticiones y consejos de abuela.

Aquella noche, tan común y tan corriente como todas las otras; donde tras una específica cantidad de horas de brillo solar- cantidad variable según la ubicación en el globo en que uno se encuentre-, aparece sin pedir permiso (por algo es el rey de los astros) un velo de sombra multicolor, partiendo de amarillos y anaranjados, pasando por rosas, rojos, púrpuras y finalmente un brillante negro moteado por lamparines suspendidos en su infinito. Pero así como todas las noches se repiten una tras otra, casi sin variación, de vez en cuando alguien se apiada del sopor general de este ciclo para exaltarnos con algún evento, llamémosle, inusual.
Y esta anomalía nocturna se cruzó con mi habitual insomnio. Concluyo, en este inicio de mi escrito, que pequé de romántico. No es secreto que la capa grisácea de nuestra emo-ciudad es un laberinto sin salida para los tontos que acostumbramos, cuando el ánimo es preciso, mirar en busca de alguna estrella que se revele ante la dictadura de este techo de algodón. Pero bueno, ese detalle no hace más que agigantar mi experiencia que a continuación describiré.


Asomo mis narices por el cuadrado de la pared. Busco nada en particular, pero busco algo. Primero, como digno primate que soy, agacho la mirada y veo la ciudad llena de zombis (vivir en un piso 16 le da sentido al enunciado). Más de lo mismo. Gracias a mis cervicales elásticas alzo la mirada sin la intención de encontrar alguna musa de poema, y ahí es cuando ocurre lo que en tantos sueños de crío viví: Una luz; nada habitual en mi memoria, nada habitual en mi cielo. No es una estrella… las estrellas no se mueven así. Tampoco es un avión… los aviones vuelan distinto. Superman y el capitán cavernícola no tienen faroles colgados según recuerdo. Entonces… ¿Qué es?

Parpadeo compulsivamente, no vaya a ser el inicio de una migraña. Vuelvo a enfocar. Nada cambia. La luz sigue allí a lo lejos. Como buen Homo sapiens me digo –calmate, que no eres tan solo un primate- pero no logro desencantarme de lo que observo. Ahora la luz parece algo más brillante. Ya no es rojiza, se ve azul. Entre los algodones grises del cielo esta travieza luz-antes roja, ahora azul- me inquieta. Se mueve en espiral por unos segundos y bruscamente cambia de rumbo. La veo acercarse, o al menos eso parece. Noto mi boca abierta y la cierro. En boca cerrada no entran moscas pienso.¿ ¡Pero que coño es eso!?

Indefectiblemente me debato entre lo obvio y lo que parece obvio. Me paralizo cuando la luz se hace verde. Tengo que aceptarlo. No me queda opción. Mi arsenal de (escazas) explicaciones se me va agotando y solo me quedó murmurar: OVNI.

La pierna derecha se me adormece, pero mi cerebro está hipnotizado por la inquieta luz. No puede ser un OVNI, me repito. Mis últimas defensas ante lo inexplicable salen y me salvan de una catástrofe interior: Es un objeto volador no identificado por mi.

Cerré la cortina y me fui a dormir como todo un maricón pero consecuente con mi ignorancia.

5.10.10

Generación Atari

Hace 2 días jugué por primera vez en un Play Station 3. El juego elegido: Fifa Soccer 11. El referente más cercano que tenía de un juego de futbol de consola era el “Goal” de Nintendo. En ese juego tenias las flechas para desplazarte por el campo (adelante, atrás, derecha, izquierda) y 2 botones para patear la pelota o pasarla a otro jugador. Mi cerebro estaba calibrado con esos comandos. 4 flechas y 2 botones operados por mis 2 pulgares. Pero ahora la cosa es diferente. Me encuentro con un control “ergonómico” como si fuera el timón de una nave. En vez de flechas hay una especia de joystick para el pulgar izquierdo, 4 botones para el pulgar derecho, y por si fuera poco 4 botones más para ser operados por sendos pulgares. Toda esta información entró a mi cerebro como un rayo, y a mi 286 le tomó un tiempo procesarla. Mi primo, que es nativo, trataba de explicarme pausadamente para que servía cada botón, y yo hacía un gran esfuerzo para retener toda esa información, era casi como estar sentado dando un examen de ingreso a la universidad. Si a esto le sumamos que ya estaba bastante sorprendido por los alucinantes gráficos del juego que parecían casi como estar viendo un partido de futbol en televisión. La cantidad de opciones que te ofrece el juego es impresionante, los distintos equipos con sus jugadores reales, la formación del equipo, tácticas, cambios, camisetas, árbitros, los diversos estadios donde puedes jugar (los cuales son fieles a la realidad), poder escoger la pelota (desde la primera de cuero hasta la Jabulani), las camisetas (la principal más las de reserva), los comentaristas (inglés, castellano, francés), y un sinfín más de opciones, que para cuando íbamos a empezar a jugar ya me había olvidado para que servía cada botón. Con un poco de vergüenza tuve que convencer a mi primo para que me vuelva a explicar todo desde el principio. Con círculo la pasas y con cuadrado pateas, me decía. Yo flipaba. Ya le agarraré el truco jugando, pensaba yo. Así que comenzamos la “pichanga”. Obviamente yo jugaba con el Barza y todos sus titulares. Con un dedo trataba de mover a los jugadores y con el circulo trataba de circular la pelota (valga la redundancia). Al principio era muy difícil pero poco a poco fui agarrando ritmo. Mientras trataba de jugar me iba acordando de todas las indicaciones que mi primo me había repetido ya varias veces. El problema era que me acordaba de una y se me olvidaba otra, entonces apretaba un botón y soltaba otro botón haciendo un enredo total. Me sentía mismo el chavo del ocho aprendiendo a tocar guitarra con el profesor Jirafales. Después de un buen rato y algunos partidos a cuestas me doy con la sorpresa de que el control no tenía cable, era inalámbrico. Yo he estado acostumbrado toda mi vida a que el control este unido a la consola con un cable, y este era parte del movimiento que uno realizaba, pero en este caso todo era diferente, sin embargo mis movimientos eran como si tuviera cable. Algo así como el síndrome del miembro fantasma que sufren las personas amputadas, yo sufría el síndrome del cable fantasma, sentía que estaba allí pero en realidad no lo estaba. Otra cosa más a la que acostumbrarme. Ya mejor ni hablo de quela consola tiene Wi-Fi para conectarse con jugadores en otras partes del mundo (dentro de su propio social network) y así poder jugar partidos en línea con tus amigos sin necesidad de estar en la misma habitación. Todo esto fue realmente una experiencia digna de análisis de cualquier curso universitario de psicología en las nuevas tecnologías o algo por el estilo. Yo que nací con el Atari jugando Pong (el primer videojuego), quemándome las pestañas con Pacman, Don King Kong y Frogger. Usando un joystick con 1 puto botón. Luego crecí con un Nintendo que hasta el día de hoy conservo en perfectas condiciones. Cada vez que puedo o que la ocasión lo amerita, rememoro mi infancia echando unas pantallas de cualquier Mario (Dr. Mario es mi favorito), Tetriz, Zelda o Duck Hunt. Todo esto bastante obsoleto a lado de este vendito PS3 y su FIfa 2011, aunque la onda vintage del Nintendo y los recuerdos del pasado hacen que todavía sea vigente. De hecho pienso seguir practicando con el PS3 para lograr incorporar a mi cerebro los nuevos comandos y así no quedarme desactualizado como Enrique el antiguo. No sé si llegue a ser tan bueno como lo fui alguna vez en Dr. Mario o Pacman, pero si espero aunque sea poder llegar incorporar mecánicamente todos los nuevos comandos hasta que no tenga que pensar más y mi juego fluya alegremente. Lo que si tengo claro es que entre todas las vidas yo escojo la del pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo y con cara de malo. Larga vida al Atari!