Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

12.1.09

La Berenjena que pica

Normalmente el día viernes es un día que nos gusta a todos. Es el último día de la semana, lo que significa que se viene el tan ansiado y esperado fin de semana.
En mi caso, cuando era chico, el viernes era sinónimo de arroz con frejoles.
Desde que tengo uso de razón, en mi casa, el almuerzo de todos los viernes es arroz con frejoles. Pueden ser garbanzos o frijoles rojos, acompañados por torrejitas de papa o de fideos y siempre con la infaltable y bien ponderada sarsa criolla. (Nunca entendí porque se le dice sarsa y no salsa, siempre pensé que era un error de pronunciación, pero lo correcto es sarsa criolla).
Odiaba el arroz con frejoles, no se si porque efectivamente no me gustaban o talvez por las consecuencias que causaba en mi organismo y en el water de mi casa. O es que era una forma de rebeldía infantil convertida en cuestión de estado. Pues como el niño rebelde no comía lo que había, me tenían que preparar algún potaje paralelo que no siempre era suculento lo que me generaba todo un problema. Fue tal vez así que comenzó mi incursión culinaria, tratando de sobrellevar los almuerzos vierneriles, cocinando algo para suplantar el rechazado arroz con frejoles o mejorar la insípida pechuga a la plancha con alguna salsa (esta vez si es salsa y no sarsa) que le aporte algo de sabor.
Que rico es el arroz con frejoles, y si viene acompañado de un buen seco de cordero, mucho mejor aun, y si esta hecho tacu tacu y acompañado de una buena sabana de lomo, plátano frito y huevo frito, muchísimo mejor aun.

Oryza Sativa con Phaseolus vulgaris: Tarea Cumplida!



Un desayuno sin aceitunas no es un buen desayuno. Una pizza sin aceitunas no es una buena pizza. Una tapenade es el acompañamiento perfecto para acompañar un buen pan de centeno al atardecer del verano. Una bruschetta sin aceitunas no es una buena bruschetta. Un pulpo al olivo es casi la onomatopeya de las aceitunas de botija. Un pan Frances con mantequilla y aceitunas botija es casi un deber. Un cumpleaños sin sanguchitos de aceituna con pecanas no es cumpleaños. Un buen baguette remojado en aceite de oliva y sal no tiene parangón. Una papa a la huancaína, un escabeche, una empanada de carne, una papa rellena o un tamal, sin aceituna, estaríamos hablando de platos completamente diferentes. Una ensalada griega sin aceitunas seria una ensalada chipriota. Una picata sin aceitunas seria un triste y simplón piqueo.
De chibolo odiaba las aceitunas, me parecían amargas y acidas, de textura gelatinosa y con una pepa que estaba de más. Sin embargo mi afán porque me gusten era implacable. Me las comía como si fueran remedio, haciendo unas muecas peores que bolimbo. Pero la perseverancia triunfó y hoy no puedo imaginar mi vida sin las aceitunas, y si son de botija mejor aun.

Olea Europea: Tarea Cumplida!

La berenjena es un insumo que cobra toda su hegemonía en el mediterráneo, aunque proveniente de la India. En estas latitudes es un insumo poco utilizado. Tal vez por ignorancia, ya que su preparación puede resultar un poco engorrosa o difícil. Además su sabor es algo amargo y picante, lo cual puede atenuar si se le da un tratamiento intenso de baños de agua con sal o a lo Michael Jackson, baños de leche. En mi casa nunca prepararon berenjena. Por lo que para mi era un vegetal inexistente, algo misterioso.
Si se la observa bien puede llegar a ser una de las verduras más nobles de todo el reino. Es regordeta pero lleva corona como una princesa. Su color morado, y en ocasiones blanco le dan una elegancia única. Además internamente nos encandila con diseños alegóricos y con una textura esponjosa digna de cualquier dinastía.
Yo odiaba la berenjena. Me parecía una comida arcaica y desagradable. Sin duda era porque nunca las había probado en su cocción correcta. Es muy fácil probar una Musaka mal hecha, sin duda una berenjena cruda es una cosa repugnante, pero el dulzor de una berenjena hecha a la perfección no se puede rechazar.
El secreto es cocinarlas bien. Si la cáscara se quema mejor aun, ya que los tonos ahumados realzan su sabor.
No hay nada más rico que un buen babaganush, sin exagerar con la mayonesa. Unas melanzanas a la parmigiana, con una buena salsa de tomate, para que más, y claro si se le agregan unas hojas de albahaca, es el matrimonio perfecto.
Elemento infaltable de la ratatouille.
Para mí, mas allá de cómo se prepare, que por cierto hay mil maneras de hacerlo, tiene que picarte el paladar. Comer una berenjena que no pica es como ir a la playa y pisar la arena con zapatos.

Solanum melongena: Tarea Cumplida!

(Dejo el salmón y el romero de lado si algún día escribo sobre las tareas no cumplidas).


14 comentarios:

El Tunche dijo...

De niño mi hermana (mayor que yo) me obligó a participar en el famoso jueguito de cierra los ojos abre la boca y saca la lengua.
Me encantaba jugar asi que jugué.
Procedió a forzar un taco inmenso de mantequilla hasta las profundidades de mis fauces, activando el sistema de eyección gástrica. Vomité hasta el almuerzo de mañana.

Mantequilla: Tarea no cumplida!

fiorella dijo...

mino, cuando me invitas a comer a tu casa? jajaj a mi me encantan los garbanzos con arroz pero nunca los preparo la verdad... y efectivamente es un misterio la saRsa criolla

tunche: no todos los juegos se deben jugar.... asi que de ahí venía tu fobia por la mantequilla "en su estado natural"

para mi... la textura de las comidas es vital, asi que:

arverjas: tarea no cumplida!
pasas: tarea no cumplida!

Luciano dijo...

Amo la berenjena y demás verduras q la humanidad odia XD

Pero odio las aceitunas con todo mi ser. Encima de ser repulsivas, tienen la pérfida habilidad de infestar todo lo q rodean con sus miasmas moradas.

Anónimo dijo...

Pasas pasas pasas pasas pasas pasas pasas y mas pasas: TAREA QUE NUUNCA SERA CUMPLIDA!!!!

Esa textura arrugadita, de cuerina, seca por fuera y mucosa por dentro, ese sabor dulzon... nooooo

no hay forma!!
Yo tb quiero ir a comer donde el mino!! ya se, una comilona de pelucas se podria gestar!!! asi nos conocemos. que tal??
jeje

besos pelucones

Anónimo dijo...

Y yo detesto con fervor a las aceitunas especialmente las moradas. Demasiado amargas para mi delicado paladar. Tarea no cumplida. Igual que vos Luciano. Basta con acercarlas a 3 centimetros de cualquier otro alimento y como un virus adhieren su mal sabor a toda la vecindad.

Yo tambien quiero un asado de pelucas!! lastima que estoy en la Argentina. Tunchito portate bien si vas. hehe

Anónimo dijo...

Con razón pues Tunchecito que no te gusta la mantequilla. Y bueno, por mi parte, eso de pertenecer al club de la cuchara limpia, me hace decir con el dolor de mi corazón que por más que rebusque no encuentro tareas no cumplidas (snif), hasta las caiguas pasan raspando (con 10.5). Todo depende de su preparación (sabias palabras del Mino). Y vengo a hacer una defensa cerrada de las aceitunas: de botija, verdes, rellenas o sin, me parecen muuuy buenas, sí señor!...donde hayan unas aceitunas en su punto, con apenas un chorrito de aceite de oliva, que se quiten muchas otras cosas. Que en mis pagos se producen las mejores, de exportación.

Muy bonito el post Mino.

Saludos, pelucones.

Anónimo dijo...

Aqui un nuevo autodenominado peluca, o es que se debe pasar por algun rito de iniciacion para ser considerada como tal? jeje, no en serio me encanta el blog, me he vuelto adicta a ustedes tunche y minotauro, estoy casi terminando de leer todos los posts.
aaa y para no desentonar:aceitunas negras ajjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj

un beso para todos muchachos

Moss dijo...

welcome vale!

Igual que triana, soy del club de la cuchara limpia... solo tengo una sola tarea no cumplida: las lentejas. Saben a tierra! Con ese color café verdoso y su textura complicada.... aaaggghhh! yo no sé como alguien se puede comer ese plato... q ni con un buen tocino, ni con un plátano para quitar su amargura. Wacala y recontrawacala!

Por lo demás, tanto hablar de aceitunas me recordó de aquella preciosa época de mi vida q pasé en Andalucía, aquellas tardes de cañas y aceitunas regordetas. Para chuparse los dedos.

Saludos a la peluca.

aahhh! y si se arma la comida en casa de mino, puede ser q llegue tarde...

Luciano dijo...

X cierto, q paradójico q el aceite de oliva sea tan, tan, pero TAN BUENO cuando proviene del mismo abominable origen que las aceitunas.

Supongo q es para equilibrar el universo.

Tunche-man, se arregló automaticamente tu link en todos los blogs q los referenciamos. La meditación tuvo resultado, víteh?

El Tunche dijo...

Curioso el tema con las aceitunas. No pensé que tenían tantos enemigos. Yo no tolero las negras. Las verdesitas son bienvenidas.

Mi tema con la mantequilla es manejable con psicoterapia supongo.

Y Luchano, quedan demostrados los poderes de la mente (y un asesoramiento de un compu-freak).

besos de aceituna para todos.

El Tunche dijo...

Me olvidaba:
BIENVENIDA VALE.
Y no, no existe ningun rito de iniciación, aunque lo instauraré. TIenes que comer 30 aceitunas negras con todo y pepa sin poner cara de asco...

Anónimo dijo...

Tunchito y si probas la mantequilla directamente de una superficie algo mas apetecible? ;)

You know what I mean??
haha

Anónimo dijo...

Estaremos ante el primer caso de polarización de la peluca?. Tendremos que consultar a alguna vidente para ver si se arregla el intríngulis?.
El Mino convencerá al Tunche de las bondades de las aceitunas?.
El Tunche convencerá al Mino de que no existen tales?.
No se pierda el siguiente capítulo de su telenovela: "Amigos y Rivales"....

Salute

Anónimo dijo...

Yo sentada sola en la mesa, pasada la hora de la cena, no podía pararme hasta terminar las terribles berenjenas.
Mi salvador, mi papi llegó finalmente y escondiéndonos de mi mami se comió todo lo que yo había dejado (el plato completo de berenjenas a la sabe dios qué)

Una pizza sin cebolla no es rica