Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

27.12.09

...

He vuelto! Para alegría de pocos, fastidio de otro poco e indeferencia para la mayoría.

Felices fiestas a todos los pelucas!

EL TUNCHE

2 comentarios:

Luciano dijo...

Te había secuestrado una banda de monaguillos?

Anónimo dijo...

Para alegría mia bonito. Que vuelvas.