Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

15.3.11

¿Y ahora?

Tienes catorce o quince años. Tus preocupaciones se dividen entre como hacer para usar tus genitales (de preferencia acompañado/a) , que marca de zapatillas te quieres comprar, como hacer para que te dejen entrar a la discoteca de moda, libar alcohol barato hasta perder la conciencia, ingeniártelas para pasar tus cursos del colegio, batallar contra el acné y jugar pichanga en cada tiempo libre que te quede.
Pero ahora, tú, pre-adolescente erotizado, debes decidir que quieres hacer el resto de tu vida. Si, nada más ni nada menos. Tienes unos pocos meses para crecer y visualizar que actividad- de preferencia que llene de orgullo a tus padres- es la que piensas realizar por muchos años. ¿Algo como que no encaja, no?
Bueno, pero esa es la realidad actual. Niños dan exámenes de ingreso a las universidades, que por cierto se pelean a estos futuros ¨clientes¨ -o mejor dicho a los padres de ellos- para que empiecen a abonar sus pensiones gordas y jugosas. Pero así es el juego. Los niños, ya presionados, se vuelven en universitarios antes de terminar el colegio, poco tiempo después de haber aprendido a limpiarse el potito.
Los mercantilistas de la educación aducen que ofrecen el famoso ¨ciclo cero¨, un eufemismo para describir lo que sería un año de pensión extra. Algunas otras ofrecen ¨estudios generales¨ pero ya enfocados a letras o ciencias. Un chico de 15 años tiene la obligación a coste de un ostracismo social, de ser ¨cool¨, siendo las ciencias la antítesis de esta búsqueda.
En conclusión, los ¨faenones¨ que se despachan las universidades son grotescos, y sobre todo inmorales, ya que lucran imponiendo la toma de ciertas decisiones trascendentales en la vida de los jóvenes cuando no es tiempo aún de tomarlas.
Si me hubieran preguntado a los quince años que quería hacer luego del colegio, mi respuesta hubiera sido; tener una universidad.

3 comentarios:

Damian dijo...

la educación, como todo, se ha convertido en un negocio rentabilísimo.

El Tunche dijo...

Si Damián. De los mejores negocios. Ya lo que salga de las universidades es problema del país.
En mi carrera nomás hay casi 30 facultades de medicina en el país. La mayoría con una formación de espanto.

Anónimo dijo...

Alas peruanas cuñao!!!
Norber Wiener!!!!
no seas pendeeeejjjjjj