Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

7.3.12

A donde Vais?

Quien sabe a donde Vais, lo que sé es de donde venís. Son casi 30 años los que han pasado desde que nos conocimos, en aquel salón de Kinder, acompañados por un Sol radiante. Seria inútil comenzar a narrar todos los momentos que compartimos, fueron tantos, que enumerarlos no haría mas que quitarles su magia. Los iré recordando durante el camino, y entendiendo poco a poco cada lección de aquellos pasajes, o simplemente contemplándolos. Lo que si sé, es que nuestra amistad no fue gratuita, fue de aquellas que se forjan, que se construyen, a veces a cocachos, pero más que todo con experiencias y aprendizajes mutuos. Una amistad horizontal, que no se apuraba y que seguía su ritmo natural, sin importar los tiempos del calendario. Inclusive en algunos momentos donde la distancia prevalecía, el cariño se mantenía intacto. La espontaneidad, la risa y la alegría fueron los pilares fundamentales, pero también la seriedad y la profundidad cuando así se requería. Anécdotas innumerables, pero una de las cosas que no solo marco nuestra amistad, sino también mi vida, fue cada vez que nos adentrábamos a jugar en el garaje de tu casa en Cossio, probablemente con menos de ocho años. Un garaje mágico, de ensueño, el paraíso de cualquier niño. Un garaje lleno de antigüedades, por donde nos escabullíamos y creábamos nuestro propio mundo imaginario, exaltando nuestra creatividad y viajando hasta donde nuestra imaginación nos lo permita. Podría decir que hoy, esa experiencia, me ha servido de alimento para mis sueños y que paradójicamente los tuyos se han hecho eternos. Fuiste un luchador hasta el final, un legado que no debemos pasar por alto si queremos seguir andando por estos lares.
No sé a donde Vais, pero sé que me dejáis una huella imborrable, que cada vez que camine sobre ella te recordaré con la misma sonrisa que me regalabas en cada encuentro.
Hasta más vernos.....Vais!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonito Minotauro. Estoy seguro que Vais, donde quiera que este, estara agradecido por el lindo mensaje que le enviaste.