Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

19.12.10

Querido Papanuel

Yo nunca te he pedido que me traigas nada ni te he llenado tu correo con cartas pueriles con caligrafía inteligible, básicamente porque no creía en ti. Hoy te vi sentado junto a un hermoso árbol lleno de cajas envueltas en papel de regalo y me di cuenta que eras tú de verdad. Además te vi tan atento y risueño con los niños que se sentaban en tus faldas que me dije a mi mismo: - “como he sido tan estúpido de no creer en ti por tantos años”. Ahora me doy cuenta lo tonta que es la gente que no cree en ti, a ellos les digo que vayan a Wong para que se convenzan, que te toquen y vean que eres realidad (¿donde he escuchado antes esa frase?). Quiero pedirles perdón a mis padres por desconfiar de ellos cada vez que me contaban cuentos del viejito panzón que venía cargado de regalos del polo norte. Perdón Papá por increparte en aquella navidad del 86, cuando te tiré el jugo del pavo en la corbata porque pensé que habías sido tú el que dejó las huellas con talco por toda la casa, cuando ahora me doy cuenta que en realidad habían sido huellas de nieve de las mismísimas botas San Nicolás. A todos mis amigos del colegio que por años les restregué en sus caras su credulidad, también les pido que me perdonen por haber sido tan soberbio. Si a alguno de ustedes le maté la ilusión de la navidad alguna vez, mil disculpas, y ahora les envío los mejores deseos cargados de paz y de amor en estas épocas navideñas tan lindas. Épocas en las que el espíritu navideño me da las fuerzas y la paciencia para soportar el incremente del trafico limeño y por ende la repotenciación del caos. Épocas hermosas en las que el consumismo nos embarga, y nuestras deudas se alegran al mismo tiempo que se multiplican geométricamente, por estas ganas (¿Obligación?) de regalar a todos los seres queridos. Épocas en las que el recibo de luz se triplica, gracias a las encandilantes lucecitas que por millardos inundan la ciudad y nos dilatan las pupilas de esquina a esquina. Que hermosa es la Navidad, que hermoso es el espíritu que nos hermana y nos convierte en una masa homogénea, prácticamente poseída. Pero nada importa en estas épocas, porque no hay nada más rico que estar en la playita con una buena taza de chocolate caliente y un nutritivo panetón con mantequilla. No haya nada mejor que una fresca cena baja en grasa y carbohidratos. Pero bueno mi querido Santa, no te quiero seguir aburriendo con mi entusiasmo y voy directo al núcleo. Voy a escribir mi cartita “wordperfect” para que me entiendas cada punto y coma y te la voy a dejar debajo de mi almohada (es que no tengo chimenea para colgar mi media, estoy seguro que el Ratoncito Pérez te puede explicar exacto como encontrarla). En realidad por ser el primer año que te pido algo, no espero que me lo traigas tan rápido, seguro que te vas a demorar un poco encontrando mi dirección (Godofredo García 224 interior “B”, el timbre que no dice nada), pero no importa, yo soy paciente y sabré comprender cualquier demora. Eso sí, cuando me traigas mis regalos, espero que te ciñas tal cual a mi lista, no quiero que me hagas ningún cambiazo de modelo o que me traigas la versión made in china. Ten en consideración que nunca te he pedido nada, así que pórtate bien. Aquí voy.

Quiero una chompa de lana verde y roja, tejida a mano, con cuello Jorge Chávez y formas abstractas.

Gracias y saludos para Rudolph.

El Minotauro.


1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja
nada mejor para el caluroso verano que el buen paneton , el pavo y el chocolate.