Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

2.12.10

¡Vaya Google!

No me acuerdo exactamente desde hace cuando uso el Google Chrome como navegador pero estoy casi seguro que fue desde que salió al mercado (hace 2 años). He sido un fiel usuario y más que eso un proselitista (podría estar en los libros de Al Rice y Jack Trout como ejemplo de marketing). A todo el mundo le recomendaba usar el navegar y con mucha gente logré incluso que se cambien y comiencen a usarlo. Y es que en realidad mi vida cambió desde que uso el Chrome. Me he vuelto un hincha acérrimo. Mi experiencia al navegar la web cambió radicalmente desde que dejé atrás al torreja de Explorer. Definitivamente la velocidad de navegación con el Google Chrome (fuera de la velocidad de conexión de telefónica q es una mierda) es alucinante. Todo se hace más fácil y más simple y los resultados son inmediatos. Encuentro lo que busco en dos patadas, accedo a las paginas frecuentes con un clic, y puedo tener abiertas todas las viñetas que quiera sin ver mermada la velocidad. Es la panacea. Básicamente toda mi relación con la computadora gira en torno a este programa, un facilitador de acceso al mundo. Al margen de algunos documentos de Word o Excel y algo de photoshop, todo en mi maquina pasa por el Google Chrome. Mi vida es Google Chrome.

Ayer, torpemente instalé un .exe pensando que era una actualización de flash para poder ver un video de Kanaku y el Tigre (banda nacional que al margen de los problemas que me ocasionó recomiendo altamente) y a partir de allí todo se puso marrón. Todo se fue a la mierda. Comenzó la pesadilla. El bendito y bien amado navegador no funcionaba, lo abría y se cerraba, lo abría y se cerraba (ya lo decía Einstein que es una locura esperar resultados diferentes haciendo siempre lo mismo), todo esto acompañado de una cómica ventana que decía “¡Vaya! Google Chrome ha fallado, ¿deseas reiniciar?”. Conchasumadre, que impotencia. El sudor comenzó a hacer su trabajo. Los jugos gástrico también hicieron lo suyo y el intestino grueso empezó a carburar. Las válvulas ventriculares se aceleraron y la vista se nubló. Crisis. Quería usar el Ctrl + Z mil veces pero como leí en el estado de Facebook de una amiga, en la vida no existe ese comando. Pero bueno, pasaron los segundos críticos y la razón se incorporó, tomo aliento y se abrió paso entre la mierda y los jugos gástricos. Piensa Marquitos. Acuérdate de tus clases con Rosita (Shif efe osho), piensa que haría Robert en esta situación. Tenía que hacer algo. La maquina no me iba a vencer (todo esto mientras pasaba por mi cabeza la formateada de disco duro, ir a Wilson a recuperar toda mi info y todos los demás etcéteras). Primero recurrí al Explorer para buscar posibles soluciones en los foros. De por sí ya era desalentador y humillante tener que usar la carcacha destartalada de navegador, y más desalentador aun fue cuando comencé a leer en los foros que la solución a mi problema no era tan sencilla. Unos decían que use un antivirus, otros que formatearon su máquina y aun así persistió el problema, otros recomendaban contactarse con los headquarters de Google, pero ninguno me daba una solución concreta. Hasta que se me ocurrió reiniciar la computadora en modo seguro (ojo que ya la había reiniciado varias veces y también había instalado y desinstalado otras tantas el programa) y allí se me presentó una opción que no conocía y que decía: System Restore (o algo por el estilo). Y básicamente lo que hace esta aplicación es que resetea tu sistema con los parámetros que tenías antes de una determinada fecha, en mi caso 30/11/2010 9:21:00am. Justo la hora en la que había intentado ver el videoclip de Kanaku.

Final feliz: Restauré el sistema. Le metí un par de pasadas con 2 antivirus distintos y LISTO! Volví a respirar tranquilo, el alma me volvió al cuerpo y mi vida regresó al ceteris paribus, a mi estado basal, abrazando nuevamente al hasta hace algunas horas moribundo Crhome. Si bien estoy feliz y contento de haber recuperado a mi inseparable navegador, siento que me va a demorar todavía un tiempo en recuperar su confianza. Al que consideraba fiel e inquebrantable amigo, me falló. Lo volverá a hacer, en qué momento? Cuánto durará? Será una luna de miel o será para siempre? Sólo el tiempo lo dirá. Por ahora no me queda más que decir: Bienvenido nuevamente amigo Chrome.

Acápite: “Si cuentas un secreto, no pretendas que el otro lo guarde, porque ni siquiera tu pudiste hacerlo”. Pero igual como jode cuando alguien cuenta algo tuyo que no debería haber contado, y peor aun cuando la persona que lo cuenta cree insulsamente que te está haciendo un favor. Como hacer que la razón solucione el problema de Google Chrome, si a falta de Crtl + Z también carecemos de “System Restore”. Tiempo, paciencia y buen humor, difícil labor. Tocar el saxofón, junto a un buen cajón. Flexionar, inclinar, raspar, terminar el golpe y disfrutar el mathcpoint.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Que asco de canción y de video!