Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

18.1.10

The Rambo Complex


Supongo que cualquier adulto joven de mi generación alguna vez vió, escucho ó se hizo hincha de Rambo.
Sí, aquel renegado, ex combatiente de alguna de las guerras (creo que de Vietnam) literalmente fabricadas por nuestros queridos yankees para actuar como desfogue, tubo de escape o como la chica del hilo dental en la playa -cortina de humo es una frase ya quemada- ante alguna crisis interna. Algún escandalo de corrupción política (saludos Nixon), algún actor hollywoodense que no se dió cuenta que la cámara estaba apagada hace rato (hola Ronald), algún cowboy jugando a conquistar al mundo y prohibir el color rojo en el mundo (un beso amigo Bush papá),  algún ampay con los calzoncillos en los tobillos o manchas llenas de vida (un abrazo Clinton -este es el que más me gusta), algún limítrofe intelectual incapaz de dirigir una potencia mundial (un cariño Jorgito Bush jr.) y ahora una megaestrella pertenciente a una minoria étnica al cuadrado ( afroamericano y de situación acomodada desde su niñez). Sobre él no emito juicio aún. Aunque admito me cae bien el Osama, perdón, Obama (amo la ironía divina).

Para variar me fuí por donde no quería en este post. Regreso a Rambo.


El hombre (Rambo) , practicamente combatía sin ayuda, y derrotaba ejércitos enteros. Armado con un cuchillo (el famoso cuchillazo; dentado por un lado y con el filo similar al sarcasmo de Jon Stewart por el otro) y una metralleta de unos trecientos kilos.
Evadía tormentas de balas, proyectiles y granadas enemigas sin rasguño alguno y poseía la capacidad de eliminar en promedio treinta enemigos con una sola bala, sin contar que con un arco y flecha reventaba tanques blindados.

Algunos zonzos (como el que aquí tipea) cayó en el juego cinematográfico, creyendo y asumiendo que ser ¨Rambo¨ era posible. Yo fuí Rambo.
Siendo médico, tendré que ponerle un título con cierto caché a este fenómeno. Le llamaré THE RAMBO COMPLEX (¿En inglés todo duena más creíble no?).

Concluyó finalmente que Rambo no existe, es ficción, es fantasía y aconsejo a quien aún sufra de este Rambo Complex, que despierte y que se reintegre al ejército como cabo raso, como al inicio lo fué y lo somos todos.
Consejo de pata.
Basta una bala de pequeño calibre para matar a cualquier hombre, y una flecha no destruye un Panzer.

Sylvester: Casito, pero casito me cagas...

Aquí les presento el caso de un buen amigo el cual también en algún momento de su vida cayó en este terrible Rambo Complex. Valientemente decidió contar su testimonio (gráfico en este caso). Una imagen vale más que mil palabras. Tengan cuidado que pueden terminar como el valiente de la foto (enfermo con este síndrome al momento de la instantánea)). 


12 comentarios:

Anónimo dijo...

"Sylvester: Casito, pero casito me cagas..."... Tu eres indestructible mi buen tunche, nadie te va a cagar, ya verás.

Luciano dijo...

Te pasaste de pendejo con la foto jajajajajaja

Anónimo dijo...

ese complex a todos nos cae en algun momento. Yo se lo atribuyo a tu inteligencia. Contradictorio pero es el riesgo de tener una mente como la tuya.
Y lo de la foto, que puedo decir, que dios salve el alma de aquel pobre niño!!!!!

arriba los complex dijo...

Ese Rambo Complex a veces te puede llevar a hacer buenas cosas mi estimado Tunche. Quizas sin El, uds no habrian decidido mandarse a desarrollar este Blog.
Mientras te inspires pa algo bueno, todo OK.
La foto es perfecta, el Splash en la mano y la correa roja de bandana son aplaudibles.
Gracias!

SENSITIVE dijo...

Que bonito post tunchito, me gusto mucho. Tu vena creativa es fabulosa y tu autocritica que siempre muestras en tus posts es ejemplar. Tu no eres rambo, eres mas valiente que el. Creeme cuando te digo que tu coraje y fuerza es inmensa.
Te quiero mucho tunchito

MINO ESA FOTO ME HA HECHO REIR DEMASIADO...A TI TAMBIEN TE QUIERO MUCHO. LOS QUIERO JAJA

Mauricio Bustamante dijo...

Jajaja... es el tipo de fotos que tus viejos te toman cuando eres niño para que, de adulto, puedas desarrollar correa. Aunque nunca llegué a calatearme, sí tenía un triciclo en forma de moto y un rifle que me colgaba a la espalda.

El Tunche dijo...

Anónimo: gracias por las palabras. Casito, pero ojo, nadie es indestructible. Ni Rambo.

Luchano: Esa foto en unos años más tendrá un valor económico importante. Es un tesoro.

AnónimoII: Inteligencia...creo que más bien es falta de... jeje, igual gracias.

Arribacomplex: Muy cierto... el detalle del splash es muy fino...tanto así que no lo había notado, pense que era una raqueta de tennis.

Sensitive: Mucho amor, gracias.

Mauricio: ya que estamos en plan de soltar nuestros oscuros pasados, te invito a deleitarnos con esa imagen del triciclo.

Aquí yo dejé también testimonio de la malicia materna: http://lapelucadesanson.blogspot.com/2008/10/que-duda-cabe.html

saludos plebeyos

triana dijo...

Buena foto Tunchecito. Eh!! pero acaso Luciano sugiere cambiar el título de la entrada por: The Rambo Pendex?. Confirmación plis.

Salud

Pa que duren dijo...

oe mino tus viejos si que cumplieron con esa que dice que la ropa hay que comprarla un par de tallas mas pa que duren

Mauricio Bustamante dijo...

¡Jajaja! Lo haría, Tunche, pero lamentablemente no existe evidencia fotográfica del triciclo y el rifle.

El Tunche dijo...

yo creo que falta que el involucrado en este testimonio fotográfico de la explicación del caso, ya que se está especulando mucho al respecto.
Malicia materna? Rambo Complex? Rambo pendex? Esquizofrenia? Exceso de azucar? etc...

Esperamos todos el descargo iniciando con un: ¨señorita Laura...¨

El Minotauro dijo...

¿Alguien mencionó mi nombre? Palabra santa del gran Segismundo: "A cigar is just a cigar". Lo único que prueba esa foto es la ilusión de un niño que deja en manifiesto su alma pura, juguetona y desinhibida con una gran dosis de creatividad.

¿Pantalones? es una ilusión óptica por el angulo de la foto.