Ganó Obama perdió Romney. Ganó el
demócrata perdió el republicano. Ganó el socialista perdió el capitalista. Ganó
el negro perdió el blanco. Ganó el musulmán perdió el mormón. Ganó Michelle perdió
Ann. Gano Biden perdió Ryan. Ganó el moderado perdió el fanático. Ganó Hawai perdió
Michigan. Ganó el misio perdió el billetón. Ganó Liz Lemon perdió Jack Donaghy.
Ganó el que no me caía mal Perdió el que me caía mal. Ganó el que me era
indiferente perdió el que me daba arcadas. Ganó Katy Perry perdió Meat Loaf. Ganó
el basket perdió el futbol americano. Ganó plaza sésamo, ganaron mis amigos del
facebook.
Finalmente ganó el Statu quo. Los
ciudadanos norteamericanos se sienten libres de elegir a sus gobernantes, entre
2 candidatos, que cualquiera de los 2 termina siendo marionetas del poder económico.
Este poder está orquestado por unos pocos medios de comunicación (Disney/ABC,
Time Warner, Murdoch, CBS y NBC Universal), dueños de la información y el
entretenimiento, capaces de manipular masas y llevarlas a tomar acción en los
aspectos necesarios para sostener su tinglado. Estas pocas personitas tienen todo
el poder para salvaguardar y alimentar los intereses de otros grandes grupos económicos
(Inversionistas, petroleros, Monsanto, industria bélica, etc.) y a su vez
alimentarse de los mismos (círculo virtuoso que le dicen). Los gringos no son más
que un grupo de minúsculas hormigas trabajadoras que mantiene el modelo que “casi”
todos los países copian y que rige el orden mundial.
1 comentario:
tienes toda la razón, misma chola diferente calzón.
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