¿Día de la Mujer?

Hace algún tiempo le escuché decir a Ted Turner (Fundador de CNN y confeso consumidor de antidepresivos) que si el mundo estaría gobernado por mujeres sería el fin de las guerras y del hambre. Según él, el amor natural de las féminas (asumo que se refería al amor de madre) es más fuerte que el juego de la corrupción política, por tanto los recursos serían destinados a programas sociales para luchar contra el hambre y la pobreza, en lugar de generar más guerras para producir más armas y obtener todo tipo de ventajas económicas de las mismas (¿qué acaso no sabían para que son las guerras?). Pero bueno ese es otro tema, hoy me quiero referir más al tema de género, ya que hace 2 días se celebró el día internación de la mujer trabajadora, o simplemente a secas día de la mujer. Dicho sea de paso aprovecho para rendirle homenaje a dos mujeres espectaculares, una de ellas que nació un 8 de de Marzo hace 28 años, la hermosa Kat Von D, y a la gran Chabuca Granda, que nos dejó hace 27 años en ese mismo día. Pues bien, a lo nuestro. ¿Que se celebra o conmemora exactamente todos los ochos de marzo? La respuesta es nada. No es más que un simple saludo a la bandera. Un día en que las radios y los periódicos se llenan de feministas comentando el tema y hablando de cómo se ha progresado en los derechos de la mujer (frente a los derechos de los hombres supongo) y todo lo que falta aun para lograr la tan ansiada igualdad de géneros. O para ser más rigurosos, igualdad de condiciones para ambos géneros. Estemos claros que la igualdad de género no existe, más bien sería bueno conocer bien nuestras diferencias. ¿Entonces porque tenemos esta fecha en el calendario? Simple. Las mujeres necesitan del enemigo externo para evadir su responsabilidad. Se contentan con tener un día al año para alzar su voz y creer en un futuro de igualdad, cuando en el fondo eso es puro bullshit. Existe un problema real y cotidiano, que poco tiene que ver con la igualdad de condiciones, o con la liberación femenina o con que Lourdes nos de la falsa ilusión de que las mujeres son capaces de llegar a las más altas esferas de la política. Eso no está en discusión, las capacidades de las personas tienen poco que ver con el género de las mismas. Acá de lo que estamos hablando es de un problema social mucho más grave, y en el que pocas voces suenan, y son mas bien lo noticieros los que se llenan los bolsillos. El problema de la violencia domestica. Miles de mujeres maltratadas por sus esposos o convivientes y muchas de ellas muertas por las mismas manos que de cuando en cuando las acarician. ¿Y que pasa con esto? ¿Hay algún día internacional de la mujer maltratada? ¿Las ONGs se encargan de eso? ¿Las narcocongresistas, las congreterroristas, o las matadoras del 88 se preocupan por eso? ¿El estado hace algo? Una mujer que pone la otra mejilla y finalmente su vida para recibir golpe sin piedad y seguir sirviendo a su pareja habla muy mal del género femenino. Como alguna vez lo planteo Natalia Iguiñiz con su propuesta Perrahabla, son las mujeres las culpables de estos maltratos. Es una situación en que la víctima es la responsable del maltrato, la que lo permite. Y por tal motivo son las mismas mujeres las que tienen que empujar el coche para salir de esta desgracia. Claro está que sin las leyes y sin una justicia que ponga tras las rejas a los pusilánimes agresores, las mujeres se cagan de miedo de denunciar a sus cobardes parejas porque saben que si lo hacen, después el golpe viene doble, o triple o hasta viene el golpe final. Así que a todas las feministas que salieron a hablar en la radio el lunes, a las congresistas, a las empresarias, a las ONGs, a las caviares, y a todas, pónganse las pilas para acabar con este flagelo. Ya se darán cuenta que cuando esta violencia termine, será el despegue final y definitivo de su lucha. Recién allí las mujeres estarán en igualdad de condiciones y podrán hablar de una real liberación femenina. Pero mientras permitan, toleren y convivan con el maltrato y el abuso, se quedaran en el hoyo para siempre. Manuela Ramos se lo agradecerá.

Ahora, aquellas mujeres que se las dan de buenas porque no les pegan, pierden su tiempo tentando llegar a las alturas máximas del poder. Déjennos a nosotros ese pequeño y cochino espacio de cielo. Los hombres necesitamos el poder para compensar la desventaja que tenemos frente a ustedes. Las mujeres son como He-Man con su espada, tienen siempre el poder, dense cuenta de eso. Porque lo único que una mujer quiere cuando llega al poder, es la venganza. Por haberse creído menos durante tanto tiempo. Ese es el cuento que compraron, ya no es culpa nuestra, guárdense la rabia por no haberse dado cuenta antes, pero ahora que ya lo saben, basta. Porque si no esto se va a convertir en una lucha sin cuartel, en una batalla de clanes, cuando en realidad lo que todos queremos es vivir tranquilos. Nosotros les damos lo que ustedes quieren y nosotros recibimos lo que queremos, y listo el pollo, se murió el payaso. Mi mensaje es claro. Mujeres, Féminas de la humanidad, no necesitan ningún poder visible porque ya lo tienen, hágannos creer que nosotros lo tenemos, y todos felices. Acuérdense de esto, porque creo que ya es la tercera vez que lo repito en la peluca (¿qué coincidencia no? Peluca, ja ja ja): “Pelo de chucha jala más que ancla de barco” y “Billetera mata galán”. Se acabo el problema. A tirar todos felices. He dicho.

Dos caras de la misma moneda