Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

6.3.10

Primavera de traición

Llegó la primavera cargada electricamente de propósito. Atrás decidió dejar los pesos muertos y por añadidura se sintió ligero. Cuidadosamente se instruyó en el arte de construir ilusiones con el mínimo costo posible; esto de planear nunca fue su virtud principal. La timba vital siempre fue más un rasgo caracteristico que una desición; como el color de sus ojos o la forma como toma una cuchara para sorber la sopa.
Pero esta vez, dado que como repito; esto de planear linealmente el destino propio nunca fue una virtud suya (muy por el contrario a lo que sus conocidos más cercanos creían con ferocidad), se enfrascó en una lucha interna por diseñar con meticulosidad cada pisada venidera.

¿Pero por donde se empieza? Nadie le enseño eso! -corrijo; si hubo alguna ocasión en que recibió asesoramiento en el arte del celo y detalle, pero a diferencia de los lentes de contacto de color, esto es por demás fatigoso y frustrante. Por otro lado, ya estaba acostumbrado a ser él. ¿Quién gana: el ego ó las ansías de cambiar algún defectillo (o desperfecto) propio? Difícil pregunta.

En todo caso, retomando el asunto que traigo a colación, él, tristemente creyó decidir, porque no le quedaba otra, que era momento de caminar y no trotar (menos correr).
Y así lo hizo, caminó y caminó, lento pero avanzando, cansado pero con meta. Ya falta poco -se autoengañaba- como medio de ánimo similar a aquel optimista que llega al miercoles y vislumbra el sábado de panzas mirando los techos.
Fechas límites, la presión ya no era de su sola propiedad, sino llegaba de afuera, de Marte ó de algún burócrata con camisa manga corta que arbitrariamente decidió que el día del cumpleaños de su pequeña hija sería el deadline. -15, no mejor 24 de Abril, no se vaya a molestar Aitana- se imaginaba lo que pensaría el burócrata de manga corta al obligarle a dejar de caminar e iniciar un paso algo más trotón.

Y así llegó, a regañadientes, últimando detalles, como había decidido lo haría en contra de sus instintos y corazonadas. Amarrar a un gatito a un poste no es tarea complicada, pero basta que el gatito se convierta en león y trates de si quiera acercártele para que la labor se aborte (si es que se tiene algo de sentido común, a menos que se conozcan las artimañas del cirquero).

Llegó el 24 - ¡feliz cumpleaños Aitana!- y él, aún con la sensación de haber traicionado a su instinto, a sus impulsos, culminó la faena trazada en el inicio de esa primavera eléctrica llena de propósitos.
¿Quién ganó: el ego o la inteligencia?
¿Le importará a él quien gano? Tal vez enmendar defectos (para calificar algo como defecto primero hay que identificarlo como tal) le generará una satisfacción centelleante, o tal vez (en caso no considere ese ¨defecto¨ como tal) haber actuado en contra de su voluntad (fue coaccionado por las circunstancias) le ocasionará una desazón sin par.

¿Quién lo sabe?
A quien le importa!!?
Solo a él - presumo- aunque la posibilidad de que ni a él le importe siempre me quedará rondando en la cabeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno como siempre amigo.
un abrazo fuerte

Anónimo dijo...

puta que huena tio!
Aitana corazon jaja