Iluso él, perdió la fuente de su poder sobrehumano, la peluca. Dalila un día la cambió por un cartón de cigarros, y así llego a nuestras manos, previa coima de ley. Yo (aka El Tunche) y mi hermano gemelo de distinta madre y padre (aka El Minotauro), contamos con la pelucadesansón, la cual nos adjudica el poder y derecho divino de criticar, joder y pastrulear a quemarropa. Tú! ven y hazte acreedor de alguna mecha de la peluca, poder infinito de opinar y divagar libremente. NO LO LEASSSSS

19.5.10

El pequeño gran dictador

Una de las mejores películas que he visto en los últimos tiempos ha sido Inglourious Basterds, de Tarantino. La vi dos veces en el cine en una misma semana. La primera vez la vi bien acompañado y la segunda bien solo. Es una película impecable con una historia fascinante. No es la típica película de la segunda guerra mundial en la que presentan la barbarie Nazi como fondo “musical” y narran la vida de un personaje específico y cómo es que este vivió esa etapa de la historia. Por lo general se resalta la valentía y el coraje del personaje y se le adorna con alguna característica en especial, que si es tocar piano tanto mejor. En este caso Tarantino cuenta la historia 70 años después, desde su mirada más pura y fiel. Su narrativa lleva su firma en letras grandes y fosforescentes, iluminadas con neón y argón, subrayada, en negritas y hasta en itálica.

Si bien entendemos el cine como ficción, muchas veces este es más real que la misma realidad, y si bien la película de los bastardos se enmarca dentro del plano de ficción (por mas que trata de un hecho histórico), logra de alguna manera reescribir la historia. Yo salí del cine (las dos veces) casi reivindicado, como si yo mismo hubiera sido el que apretaba el gatillo repetidamente ametrallando la cara del bigotito. Las palabras de Shoshanna eran música para mis oídos. Por un instante quise creer, y creí en que la historia había cambiado.

En su momento leí algunas críticas que coincidían en este punto y realmente me pareció genial. La capacidad de un director de cine de poder “reescribir” la historia a través de su película. Que tal poder megalómano. Sin embargo Quentin no fue el primero en hacerlo. Curiosamente, 70 años atrás, Chaplin haría lo mismo con su película El Gran Dictador, y curiosamente con la misma temática. Charli reescribe la historia desde su mirada más tierna y torpe, a su más puro estilo payaso. A diferencia del vengativo y encarnizado Tarantino, Charles Chaplin nos da una lección de pura bondad, cargada además de esperanza. Una esperanza que deja de ser en si misma para transformarse en realidad. Nos enseña el poder tiene dos caras: el bien y el mal. Dos caras de una misma moneda, y depende de uno la decisión de cuál de las dos caras queremos sacar. Es por eso que la discusión si Hitler fue un gran líder y por eso debemos reconocerle sus cualidades de liderazgo a pesar de la barbarie que cometió me parece totalmente absurda, estaba es su manos la capacidad escoger que cara de la moneda sacar, y el escogió la cara del mal. En la película Chaplin tiene la opción de ponerse en las mismas condiciones que Hitler y sin embargo saca la cara del bien. Por eso creo que la cualidades no se deben calificar en si mismas sino evaluarlas siempre acompañadas de cómo y para qué son utilizadas.

El Gran Dictador es una parodia de uno de los hechos históricos con el mayor despliegue de maldad nunca visto, y sin embargo esa parodia puede llegar a ser más fiel a la realidad que cualquier documental sobre el mismo tema. Chaplin nos enseña con una honestidad brutal que podemos ser capaces de reescribir cualquier historia, por más trágica y maligna que sea, lejana o cercana, grande o pequeña, comunal o incluso personal.

Les cuento el final de la película de 1940, que tal vez fuera de contexto no sea más que un cursi texto idílico, pero los insto a que vean completa esta gran película y entiendan así la grandeza del “Pequeño Gran Dictador”.

* Película completa en español

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Mino. Chaplin es un genio.
Lo que si es cuestion de gustos es elegir cual es la mejor pelicula de Tarantino. Me gusto IB , pero por momentos me pareció demasiado efectista. Pero sin duda sali impactado, en el buen sentido, cuando la vi.

El Tunche dijo...

Buena Mino!

El Minotauro dijo...

Cierto lo de Tarantino, se puede discutir cual es su mejor obra, lo que si me pareció es q en IB se ve a un director más maduro, que no se le escapa ningún detalle. Ojo, no perder de vista a Chaplin, a veces el cine mudo o en blanco y negro nos genera un poco de rechazo pero realmente tiene grandes pelas, era un genio!

Gracias Tunche!